Transformando vidas a trav¨¦s de la educaci¨®n
Transformar la educaci¨®n para cambiar nuestro mundo
La educaci¨®n es un eje central de la misi¨®n de la UNESCO en la tarea de construir la paz, erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible. La Organizaci¨®n se ocupa de todos los ¨¢mbitos de la educaci¨®n, ejerce un liderazgo en ellos a nivel regional y mundial, fortalece los sistemas educativos en todo el mundo y agrupa a los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para hacer posible que se dispense una educaci¨®n de calidad para todos. La UNESCO publica importantes informes y datos para los encargados de elaborar las pol¨ªticas de educaci¨®n, lleva a cabo programas sobre el terreno que van desde la formaci¨®n de docentes hasta las respuestas a situaciones de emergencia, y establece normas y est¨¢ndares para todos con vistas a orientar el desarrollo de la educaci¨®n desde la ense?anza preescolar hasta la superior y m¨¢s all¨¢.
El derecho a la educaci¨®n y la alfabetizaci¨®n en un mundo en ruinas
Sur de Italia en 1950 ¨C Hacinados en un estrecho pupitre hecho con madera recuperada, tres ni?os est¨¢n atareados garabateando en sus cuadernos. La Guerra hab¨ªa acabado cinco a?os antes, pero las cicatrices del conflicto son todav¨ªa visibles en este reportaje gr¨¢fico encargado por la UNESCO al famoso fotorreportero David Seymour.
El aula ten¨ªa el suelo de tierra y las paredes estaban toscamente enlucidas. Los ni?os llevaban ropas andrajosas. Iban con alpargatas confeccionadas en sus casas, porque los zapatos y el dinero para comprarlos eran dos art¨ªculos de lujo en el miserable sur de Italia devastado por la guerra.
Nada m¨¢s terminar la Segunda Guerra Mundial, menos de la mitad de la poblaci¨®n del pa¨ªs sab¨ªa leer y escribir, y apenas un tercio de los italianos hab¨ªan terminado la escuela primaria.
Inmediatamente despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, la UNESCO condujo una importante campa?a educaci¨®n en Europa para dar una respuesta a la crisis de la educaci¨®n, reparar y reconstruir los v¨ªnculos entre los pueblos y fortalecer las identidades culturales despu¨¦s de a?os de conflicto. Las im¨¢genes de David Seymour muestran la amplitud de la lucha contra el analfabetismo, conducida por el gobierno italiano de la posguerra y organizaciones no gubernamentales respaldadas por la UNESCO.
Viendo retrospectivamente la situaci¨®n de indigencia captada en el fotorreportaje de Seymour, podemos percatarnos de la magnitud del ¨¦xito de la campa?a de alfabetizaci¨®n. En efecto, setenta y un a?os m¨¢s tarde, la tasa de alfabetizaci¨®n de los nietos de los ni?os que vemos en esas im¨¢genes se cifra hoy en un 99,16%.
Otras campa?as de alfabetizaci¨®n an¨¢logas se llevaron a cabo en otras partes del globo, por ejemplo en la Corea devastada por la guerra, donde la UNESCO dirigi¨® un importante programa de edici¨®n de libros de texto para la educaci¨®n b¨¢sica en el decenio de 1950. Muchos a?os despu¨¦s, el ex Secretario General de las Naciones Unidas y ciudadano coreano, Ban Ki-moon, puso de relieve la importancia que tuvo ese programa para el desarrollo de su pa¨ªs, con estas palabras:
En efecto, con el apoyo de la comunidad internacional la Rep¨²blica de Corea supo transformarse a s¨ª misma y pas¨® de ser una naci¨®n que recib¨ªa ayuda a convertirse en uno de los pa¨ªses industrializados m¨¢s avanzados mundo, as¨ª como en uno de los donantes y contribuyentes m¨¢s importantes de la UNESCO.
En Per¨², a principios del decenio de 1960, el programa de asistencia t¨¦cnica de la UNESCO para alfabetizar a las comunidades desfavorecidas pudo llegar, no sin dificultades, a las aldeas m¨¢s lejanas encaramadas en lo m¨¢s alto de los Andes
En un momento en el que la econom¨ªa del Per¨² estaba viviendo un largo periodo de expansi¨®n fomentado por las exportaciones, no toda la poblaci¨®n del pa¨ªs pudo sacar provecho de esa ¨¦poca de bonanza, ya que solamente benefici¨® a los habitantes de la zona costera industrializada. En cambio, las comunidades andinas tuvieron que seguir afrontando los problemas derivados de la pobreza, el analfabetismo y la despoblaci¨®n.
El fotorreportero Paul Almasy nos ha legado esta imagen conmovedora de un anciano descalzo descifrando un peri¨®dico gracias a sus conocimientos en lectura, reci¨¦n adquiridos en un programa de alfabetizaci¨®n.
El aula de la misi¨®n de alfabetizaci¨®n de la UNESCO en Chinchera, un pueblo situado en las tierras altas de los Andes peruanos, ha permitido a este anciano descubrir el mundo existente m¨¢s all¨¢ de su min¨²scula aldea.
Desde los a?os sesenta del siglo pasado, el n¨²mero de j¨®venes y adultos analfabetos ha disminuido espectacularmente en todo el mundo, y ahora en el siglo XXI la tasa mundial de alfabetizaci¨®n ha llegado a alcanzar la cifra de un 92% en la franja de poblaci¨®n de los j¨®venes con edades comprendidas entre 15 y 24 a?os. Los avances registrados en esa tasa son el resultado de la mejora del acceso a la escolarizaci¨®n para las generaciones m¨¢s j¨®venes.
No obstante, hoy en d¨ªa siguen quedando muchos obst¨¢culos por superar.
Adem¨¢s de las inversiones en programas de alfabetizaci¨®n, se necesitan tambi¨¦n inversiones masivas en todo el mundo para la creaci¨®n de capacidades, la formaci¨®n de docentes y la elaboraci¨®n de pol¨ªticas de educaci¨®n. Desde que los dirigentes de todos los pa¨ªses adoptaran en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), m¨¢s de 450 millones de ni?os del mundo entero no han llegado todav¨ªa a adquirir, a los10 a?os de edad, las competencias b¨¢sicas necesarias para saber leer y escribir.
Los datos del Instituto de Estad¨ªsticade la UNESCO (IEU) muestran que unos 617 millones de ni?os y adolescentes de todo el mundo no logran alcanzar los niveles m¨ªnimos de aptitud exigidos en lectura y matem¨¢ticas. Esto indica la existencia de una ¡°crisis del aprendizaje¡± que pone en peligro los avances hacia la consecuci¨®n de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
El rastreador de datos basado en las estad¨ªsticas oficiales del Banco Mundial y la UNESCO sobre la ¡°pobreza del aprendizaje¡±, as¨ª como en los datos demogr¨¢ficos de las Naciones Unidas sobre la franja de la poblaci¨®n mundial de 10 a?os de edad, permite determinar el n¨²mero de ni?os que pierden sus potencialidades futuras cada a?o, mes, semana, d¨ªa, hora, minuto y segundo. Los resultados del rastreo muestran que, cada mes, unos seis millones de ni?os del mundo aproximadamente cumplen sus 10 a?os sin haber adquirido las competencias b¨¢sicas en lectura y escritura correspondientes a esa edad. Esta cifra es equivalente al n¨²mero de habitantes de una ciudad como Johannesburgo.
·¡»å³Ü³¦²¹³¦¾±¨®²Ô para ni?as y mujeres ¨C Desigualdad de g¨¦nero en las escuelas
Cabe se?alar en especial que las inmensas diferencias existentes en el acceso a la educaci¨®n y el rendimiento escolar se dan en detrimento de las ni?as y mujeres con mucha mayor frecuencia.
Se calcula que en el mundo hay unos 127 millones de ni?as desescolarizadas. Para muchas ni?as y mujeres, las aulas de clase siguen siendo lugares de dif¨ªcil acceso, e incluso prohibidos en muchos casos. La UNESCO efect¨²a el seguimiento del ejercicio del derecho a la educaci¨®n de las ni?as y mujeres en todos los pa¨ªses y proporciona informaci¨®n sobre los progresos que ¨¦stos han realizado para garantizar ese derecho en el plano jur¨ªdico. A pesar de los importantes avances logrados en los ¨²ltimos decenios, el dista mucho todav¨ªa de ser realmente efectivo para un gran n¨²mero de ni?as y mujeres. Las pr¨¢cticas discriminatorias entorpecen el ejercicio pleno de su derecho a cursar estudios y acabarlos para beneficiarse de la educaci¨®n recibida.
HerAtlas
Seguimiento del ejercicio del derecho a la educaci¨®n de las ni?as y mujeres
Estoy orgullosa porque pronto voy a acabar la construcci¨®n de mi nueva casa. Ya voy a poder comprarme una vaca y dentro de poco tendr¨¦ otro estanque para mis peces.
La regi¨®n costera de Atsinanana (Madagascar) es reputada por sus exuberantes bosques lluviosos y sus criaderos de peces.
Madagascar es un pa¨ªs de poblaci¨®n joven, pero solamente uno de cada tres ni?os puede finalizar la ense?anza primaria. Entre los que acaban sus estudios primarios, s¨®lo un 17% posee las competencias m¨ªnimas exigidas en materia de lectura, y apenas un 20% ha adquirido competencias b¨¢sicas en matem¨¢ticas. Cuando dejan la escuela, los ni?os se ven confrontados a un mercado de trabajo precario y al desempe?o de empleos inestables, exactamente igual que sus padres.
Aunque Natacha Obienne tiene apenas 21 a?os, regenta ya una min¨²scula piscifactor¨ªa, asumiendo as¨ª una ocupaci¨®n profesional que por regla general s¨®lo la ejercen los hombres. Como muchas otras mujeres desescolarizadas de su regi¨®n, ha podido crear su propio peque?o negocio despu¨¦s de haber asistido a unos cursos de formaci¨®n profesional en los que adquiri¨® conocimientos b¨¢sicos de gesti¨®n empresarial y t¨¦cnicas de viabilidad para la cr¨ªa de peces.
Ha aprendido que la crianza de ¨¦stos depende de la temperatura del agua y que si gestiona bien este aspecto su reproducci¨®n es mucho mayor. ¡°Yo pongo inmediatamente en pr¨¢ctica ¨Cdice¨C todo lo que aprendo¡±.
Las clases a las que asisti¨® han cambiado el rumbo de su vida y espera que otras j¨®venes sigan sus pasos.
I no longer depend on my parents and I am financially independent
¡°Ya no dependo de mis padres y he logrado la independencia econ¨®mica¡±.
Natacha no es un caso ¨²nico. Desde que se inici¨® el programa de formaci¨®n profesional apoyado por la UNESCO, unas 3.000 j¨®venes de Madagascar han acudido a sus cursos y algunas de ellas han logrado independizarse econ¨®micamente creando sus propias peque?as empresas. La educaci¨®n es el mejor medio de facilitar la emancipaci¨®n de las personas, como en el caso de Emma Claudia, una joven de 25 a?os que despu¨¦s de haber cursado una formaci¨®n profesional ha abierto un restaurante propio, empezando tan s¨®lo con una bandeja de horno y una cacerola.
?Qu¨¦ piensa mi familia? Pues est¨¢ sorprendida y maravillada al ver c¨®mo ha cambiado mi vida, porque yo no pude acabar mis estudios y no tengo ning¨²n t¨ªtulo acad¨¦mico.
Si Natacha y Emma Claudia han podido transformar su universo gracias a la educaci¨®n, en todo el mundo quedan a¨²n millones de ni?os sin recibir educaci¨®n alguna a los que se les sigue negando la posibilidad de que puedan realizar un d¨ªa sus sue?os.
La discriminaci¨®n contra las ni?as sigue estando muy generalizada, como lo muestra el hecho de que las mujeres constituyan la gran mayor¨ªa de los 1.000 millones de personas adultas analfabetas de todo el mundo. Por otra parte, cabe se?alar que la falta de maestros cualificados y de materiales pedag¨®gicos adecuados sigue siendo una triste realidad en demasiadas escuelas.
Adem¨¢s, superar todos esos obst¨¢culos se est¨¢ poniendo cada vez m¨¢s dif¨ªcil porque el mundo tiene que afrontar otros problemas como la aceleraci¨®n del cambio clim¨¢tico, la emergencia de la digitalizaci¨®n y la inteligencia artificial, el aumento de la exclusi¨®n y la incertidumbre que ha tra¨ªdo consigo la pandemia de COVID-19.
El desarrollo de la educaci¨®n en tiempos de crisis ¨C La pandemia de COVID-19, el cambio clim¨¢tico y los pa¨ªses fr¨¢giles
El estallido de la pandemia de COVID-19 trajo consigo una paralizaci¨®n sorpresiva y total de las actividades de ense?anza y aprendizaje en todo el mundo, ocasionando una catastr¨®fica desorganizaci¨®n de los sistemas educativos que jam¨¢s se hab¨ªa producido antes en la historia de la humanidad.
M¨¢s de 1.500 millones de escolares y estudiantes de todo el planeta sufrieron, o sufren todav¨ªa, las consecuencias del cierre de las escuelas y universidades provocado por esa pandemia.
Muchos ni?os se vieron de repente en la imposibilidad de asistir a la escuela durante varios meses y, adem¨¢s, muchos j¨®venes y adultos analfabetos tuvieron que afrontar una situaci¨®n peor a¨²n, ya que en muchos pa¨ªses los programas los programas destinados a su alfabetizaci¨®n no se incluyeron en los planes de respuesta a la pandemia una vez que ¨¦sta estall¨®. Otros muchos programas de educaci¨®n tambi¨¦n fueron suspendidos y tan s¨®lo fueron reemplazados por unos pocos cursos no presenciales difundidos por radio y televisi¨®n, o por otros dispensados al aire libre all¨ª donde esto fue posible.
Hemos reanudado las clases en la escuela hace poco y el retorno a las aulas est¨¢ siendo muy angustioso. Estamos tratando de recuperar todo lo que no aprendimos durante la cuarentena. Lo peor que tiene el hecho de no estar presente en la escuela es la cantidad de cosas que una se pierde. No se puede comparar en absoluto lo que una aprende mirando una pantalla con el aprendizaje presencial en el aula.
Aicha tiene mucha suerte por poder proseguir su educaci¨®n, ya que su pa¨ªs tiene el mayor n¨²mero de ni?os desescolarizados del mundo: diez millones y medio, de los cuales casi dos tercios son ni?as. Para agravar m¨¢s el problema, los estados del norte de Nigeria est¨¢n siendo v¨ªctimas de ataques violentos contra sus sistemas educativos.
Detr¨¢s de su m¨¢quina de coser a pedal, Harikala Buda, una nepal¨ª de 30 a?os de edad, aparenta ser mucho m¨¢s joven. Con sus finos dedos sostiene un cup¨®n de brocado color turquesa antes de meterlo con destreza debajo de la aguja mec¨¢nica para coserlo.
All Russian students were moved to online studying. Needless to say, it was a rough year for all of us, several friends were struggling with depressive moods. They were missing their friends and teachers. So did I.
Para proteger el ejercicio del derecho a la educaci¨®n de todos ellos, tanto durante este colapso educativo sin precedentes como en el futuro, la UNESCO ha impulsado la Coalici¨®n Mundial para la ·¡»å³Ü³¦²¹³¦¾±¨®²Ô, una plataforma de colaboraci¨®n e intercambios a la que se han adherido 175 organismos de las Naciones Unidas, de la sociedad civil, de los medios acad¨¦micos y del sector privado con el objetivo de garantizar que la ense?anza y el aprendizaje no vuelvan a colapsarse nunca m¨¢s.
La crisis sanitaria mundial tambi¨¦n puso de manifiesto que es de esencial importancia disponer de una conectividad digital y de plataformas en l¨ªnea, as¨ª como de medios de radiotelevisi¨®n aptos para difundir programas educativos. Con vistas al futuro de la educaci¨®n mundial, la UNESCO ha instado a que se empiece a considerar que el derecho fundamental a la informaci¨®n debe conectarse con el derecho a la educaci¨®n en formas que no se preve¨ªan ni siquiera hace un decenio.
Ahora que el mundo parece estar pasando lentamente la p¨¢gina de la crisis sanitaria, los docentes y alumnos de todo el mundo est¨¢n ansiosos por volver a las clases presenciales.
La escuela es un lugar muy apreciado por muchos ni?os pobres de los pa¨ªses en desarrollo, y tambi¨¦n de los pa¨ªses ricos, porque es en ella donde pueden tener acceso a libros, recibir consejos y orientaciones de los maestros y, en algunos casos, es el sitio donde se les ofrece la ¨²nica comida decente del d¨ªa. Construir un buen entorno escolar es una tarea que exige asesorarse bien sobre las pol¨ªticas de educaci¨®n, adoptar legislaciones m¨¢s en¨¦rgicas en favor del sistema educativo, movilizar m¨¢s fondos, llevar a cabo campa?as de sensibilizaci¨®n y aplicar programas con enfoques espec¨ªficos basados en an¨¢lisis profundos, estad¨ªsticas e intercambios de informaci¨®n a nivel mundial. Una educaci¨®n de calidad tambi¨¦n exige que se ense?e a los alumnos a adquirir competencias fundamentales, absolutamente necesarias en el siglo XXI, en ¨¢mbitos que van m¨¢s all¨¢ del mero aprendizaje de la lectura, la escritura y las matem¨¢ticas, por ejemplo y para citar solamente tres: el pensamiento cr¨ªtico contra la propagaci¨®n de la informaci¨®n falsa en la era digital, la convivencia en armon¨ªa con la naturaleza y la ¨¦tica de la inteligencia artificial.
La misi¨®n de la UNESCO de contribuir al desarrollo desistemas educativos de alta calidad e inclusivos va mucho m¨¢s all¨¢ de la mera alfabetizaci¨®n. Abarca el fomento de la educaci¨®n para el desarrollo sostenible, la lucha contra la intolerancia, el racismo y el antisemitismo, as¨ª como el apoyo a la creaci¨®n de libros de texto y materiales pedag¨®gicos.
Las numerosas personas que siguen viviendo en situaciones de pobreza, exclusi¨®n, desplazamiento y violencia, no ven el futuro como una puerta que se abre hacia la esperanza y un futuro prometedor, sino como un port¨®n trancado que les cierra el acceso a cualquier clase de oportunidades.
El ejercicio efectivo del derecho humano, fundamental y universal, a recibir educaci¨®n puede invertir el curso de este estado de cosas.
Building skills where they are most needed
Crouched over a pedal-powered sewing machine, Harikala Buda looks younger than her 30 years. Her slim fingers fold a cut of turquoise brocade before deftly pushing it under the needle mechanism.
Harikala Buda vive en una zona rural de Nepal donde muchos de sus habitantes, en particular las mujeres, no han tenido acceso a la educaci¨®n b¨¢sica. Al igual que otras de sus convecinas, Harikala ha tenido que buscar apoyo en uno de los centros de aprendizaje comunitarios sostenidos por la UNESCO para alfabetizarse y aprender la costura. En un pa¨ªs donde no sabe leer ni escribir el 32% de la poblaci¨®n de m¨¢s de 15 a?os ¨Csobre todo la femenina y rural¨C la educaci¨®n es el ¨²nico camino a seguir para llegar a ser autosuficiente.
Los cursos de formaci¨®n profesional me han permitido aprender el oficio de costurera y adquirir autonom¨ªa. Ya he ganado lo suficiente para comprarme una m¨¢quina de coser y unos pocos vestidos.
He logrado ahorrar una peque?a suma. Los ingresos de mi marido cubren los gastos dom¨¦sticos y los m¨ªos los economizamos. Tenemos que ahorrar hoy para asegurar el futuro de nuestros ni?os.
Acceder por primera vez a un aula de clase es el primer paso para que la persona que acude a ella pueda crearse un mundo mejor para s¨ª misma, y tambi¨¦n para sus hijos y los miembros de su comunidad. Ese primer paso tuvo una importancia decisiva para Kalasha Khadka Khatri, una mujer nepal¨ª de 30 a?os que se hab¨ªa criado en una familia muy numerosa de 21 miembros y que, por eso, no pudo ir a la escuela. Siendo ya madre de familia perdi¨® a dos hijos que estaban en su primera infancia, por no poder pagar el tratamiento m¨¦dico que necesitaban. Despu¨¦s de haber aprendido el oficio de costurera en el centro de aprendizaje comunitario de su localidad, Kalasha puede ahora mantener a su familia.
Harikala y Kalasha pudieron adquirir sus competencias profesionales gracias al apoyo del Programa de Desarrollo de Capacidades para la ·¡»å³Ü³¦²¹³¦¾±¨®²Ô (CapED) de la UNESCO, que se ha llevado a cabo en 26 pa¨ªses menos adelantados y fr¨¢giles.
Las historias de todas esas personas ponen de manifiesto el poder que tiene la educaci¨®n para transformar la vida de la gente, consolidar su autoestima, coadyuvar a su progreso socioecon¨®mico y promover la igualdad de oportunidades para todos los que estudian y aprenden, as¨ª como para las generaciones venideras que dependen de ellos.
En las zonas muy apartadas, la implantaci¨®n de aulas de ense?anza ofrece la posibilidad de recibir educaci¨®n a personas que nunca tuvieron antes esa oportunidad, y tambi¨¦n a las que se vieron obligadas a abandonar el sistema educativo. En el pasado esas aulas han ofrecido a los ni?os de pa¨ªses desgarrados por la guerra un lugar seguro, donde pod¨ªan mantener la esperanza de un futuro mejor para ellos mismos y sus comunidades.
Tambi¨¦n en Rusia, por culpa de la pandemia de COVID-19, Alexander y sus compa?eros de escuela tuvieron que resignarse a la ense?anza y el aprendizaje virtuales, as¨ª como a la falta de interacciones.
The , that took place during the United Nations General Assembly in September 2022, as well as the Pre-Summit hosted by UNESCO to forge new approaches to education after the COVID-19 crisis, address the toughest bottlenecks to achieving SDG 4 and inspire young people to lead a global movement for education. World leaders committed to put education at the top of the political agenda. 91Â鶹¹ú²ú¾«Æ·×ÔÅÄ been mobilizing and consulting all stakeholders and partners to galvanize the transformation of every aspect of learning. UNESCO launched a number of key initiatives such as expanding public digital learning, making education responsive to the climate and environmental emergency, and improving access for crisis-affected children and youth.
The two children sitting at their makeshift desk in Italy in 1950 could not have imagined what a modern learning space might look like or how a modern curriculum or the tools and teacher training to deliver it might have been thought out and shaped to offer them the most from education. They could not have imagined the global drive to ensure that everyone was given a chance to learn throughout life. The only thing that has not changed since the photo was taken is the fact that education remains a fundamental and universal human right that can change the course of a life. To the millions still living in conditions of poverty, exclusion displacement and violence it opens a door to a better future.