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Preguntas y respuestas: ¿Cómo mejoran los países africanos la calidad de su educación?
Muchos países africanos han dado pasos importantes y significativos en su empeño por alcanzar sus objetivos educativos, y algunos han logrado extraordinarios avances en determinados ámbitos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, ya que la región del Áڰ Subsahariana sigue albergando la mayor población sin escolarizar del mundo. Uno de cada cinco niños en edad de cursar la educación primaria y más de la mitad de los adolescentes en edad de cursar la educación secundaria superior no asisten a la escuela. En cerca de la mitad de los países africanos, las tasas de niños en edad de primaria sin escolarizar son inferiores al 10%, mientras que estas tasas superan el 50% en el caso de la educación secundaria superior. Estas tasas están aumentando en varios países.
El informe continental (en inglés y en francés), realizado conjuntamente por la UNESCO y la , es el primero de los informes que proporcionará un balance periódico de la educación en Áڰ. En éste se analizan los progresos realizados hacia la consecución de los objetivos establecidos en la y el , y también se esbozan los esfuerzos en curso y los desafíos pendientes en el sector educativo.
¿Cuál es la situación del acceso a una educación de calidad en Áڰ?
En cerca de la mitad de los países africanos, las tasas de no escolarización de los niños en edad de educación primaria son inferiores al 10%, mientras que estas tasas superan el 50% en el caso de la enseñanza secundaria superior. Estas tasas están aumentando en varios países. Aproximadamente el 80% de los niños del Áڰ Subsahariana siguen sin recibir una enseñanza en la lengua que hablan en sus hogares, lo que dificulta considerablemente un buen rendimiento del aprendizaje.
Este informe a escala continental pone de relieve las grandes disparidades que existen entre los países africanos en cuanto al acceso de la mayoría a la educación. Los gobiernos africanos tienen que hacer más hincapié en la equidad al planificar sus políticas y en las consideraciones en cuanto a los presupuestos. Incluso se estima que no es suficiente con que tomen en cuenta estos elementos.
A largo plazo, proporcionar un acceso equitativo a una educación de calidad, sobre todo para los niños desfavorecidos, puede tener un efecto positivo ya que reduce las desigualdades sociales, económicas y de género, y ayuda a construir una sociedad pacífica.
¿Por qué se debe situar la equidad como elemento central de las políticas educativas en Áڰ?
Situar la equidad como elemento central de la educación de calidad para todos en Áڰ es una manera de construir un futuro mejor y próspero para los niños del continente. Mejorar las posibilidades de que todos los niños accedan a una educación de calidad requiere un complejo conjunto de intervenciones por parte de los gobiernos, y no basta con que solo se apliquen reformas de algunos de los componentes básicos.
Equidad significa proporcionar a todos los niños igual acceso a una educación segura, de calidad y pertinente. Se trata de garantizar que las circunstancias personales y sociales de los educandos no constituyan un obstáculo para que logren alcanzar su potencial educativo. La consecución de un acceso equitativo a una educación de calidad se ve afectada por una amplia y variada gama de factores, algunos de los cuales escapan al control de los diferentes gobiernos.
Una población educada proporciona a un país una mano de obra más cualificada que participa de manera más activa en el desarrollo de la sociedad en general. Unos ciudadanos jóvenes y bien formados son la clave para romper el ciclo de la pobreza intergeneracional. Sin embargo, Áڰ Subsahariana tiene la mayor población sin escolarizar del mundo, mientras que el sector informal es responsable del 86% de todos los puestos de empleo. Como se mencionó en la Cumbre sobre la Transformación de la ܳó, la educación actual está en crisis en lo que respecta a la equidad, la inclusión, la calidad y la pertinencia.
¿Por qué debe integrarse el género en las políticas de una educación equitativa?
En los países del Áڰ Subsahariana, la diferencia de escolarización entre las niñas y los niños aumenta a medida que éstos avanzan en su trayectoria escolar. En general, la posibilidad de asistir a la escuela y completar el ciclo educativo es mucho más complicada para las niñas. En todas las regiones, hay más niñas que niños sin escolarizar en el nivel de educación secundaria.
De hecho, el género está vinculado con las disparidades en la matriculación, la permanencia, la finalización y los rendimientos obtenidos durante el aprendizaje mediante múltiples mecanismos, entre los que se incluyen, el condicionamiento social, las diferencias basadas en las cuestiones relativas al género en las expectativas de los padres, así como en las inversiones relacionadas con la educación, los matrimonios infantiles y la maternidad precoz, el trabajo infantil, la violencia de género y la discriminación.
En gran medida, las desigualdades de género en la sociedad, incluido el mercado laboral, y en la educación son mutuamente causales. En consecuencia, los progresos hacia la paridad de género en la educación pueden contribuir a reducir las desigualdades de género en la sociedad y en el trabajo, y viceversa. Cuando los factores relacionados con las cuestiones relativas al género se cruzan con otras desventajas, como la pobreza, la ubicación remota y la discapacidad, sus efectos negativos sobre la educación pueden agravarse. Los avances hacia la paridad de género en la educación contribuyen a reducir las desigualdades de género en la sociedad y en el ámbito laboral.
¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a los sistemas educativos de Áڰ?
La pandemia provocó una perturbación sin precedentes de los servicios educativos en Áڰ, y aún no se conocen ni se han medido sus efectos en los logros educativos, los resultados del aprendizaje y las disparidades en la educación. Lo que quedó puesto de relieve fue la repercusión desproporcionadamente negativa que el cierre de escuelas ha tenido en los niños desfavorecidos, algo que probablemente aumentará las disparidades en materia de escolarización, culminación de estudios y aprendizaje en general. De hecho, esto ha repercutido tanto en el desarrollo de los niños pequeños, por los mayores riesgos para su bienestar y el de sus familias, como en la menor disponibilidad de servicios de atención y educación de la primera infancia y otros servicios de desarrollo de la primera infancia, debido a la interrupción de los servicios y al cierre de escuelas.
De hecho, la pandemia ha incrementado las desigualdades ya existentes y ha agravado las deficiencias del sistema, provocando abandonos y cierres de escuelas y rompiendo la continuidad en la educación de millones de niños. La pandemia ha creado aún más dificultades para que los gobiernos cumplan con sus compromisos en materia de educación. Ha puesto de relieve la fragilidad de los sistemas educativos y, en consecuencia, la necesidad de reforzar la capacidad de recuperación de las escuelas y los sistemas.
Como resultado, los esfuerzos que se llevan a cabo actualmente para mejorar el sistema educativo se enfrentan ahora a la tarea adicional de prepararse para futuras crisis y posibles interrupciones. Más concretamente, esto incluye el trabajo en torno a las inversiones relacionadas con las TIC en los centros escolares, la formación del cuerpo docente en materia de competencias digitales y aprendizaje a distancia, y las revisiones de los planes de estudio para que incluyan al aprendizaje a distancia. En este sentido, la innovación digital ha demostrado su capacidad para complementar, enriquecer y transformar la educación. El acceso al aprendizaje digital público es una de las prioridades clave de la UNESCO y fue uno de los principales llamamientos a la acción en la Cumbre sobre la Transformación de la ܳó celebrada en septiembre de 2022.
¿Cuáles son las principales conclusiones del informe?
En el análisis se revelan tendencias importantes que pueden resumirse en los cinco mensajes clave siguientes:
- Las iniciativas panafricanas que facilitan un aprendizaje mutuo entre países merecen más atención y una inversión mayor, especialmente más oportunidades para compartir sus experiencias.
- La planificación y el progreso se basan en un doble reto: mejorar la disponibilidad y la calidad de los datos y promover estrategias que fomenten su uso continuo en la adopción y aplicación de decisiones.
- La equidad debe ser un elemento central de la planificación política y las decisiones de inversión en todos los niveles educativos.
- Es vital contar con información oportuna y precisa sobre la situación de la enseñanza a fin de formular planes estratégicos ambiciosos, pero realistas.
- Los Gobiernos africanos necesitan invertir tanto en componentes sistémicos a fin de dotar de resiliencia a las bases de sus sistemas educativos, y en la capacidad y la motivación de las principales partes interesadas (especialmente los docentes), de modo que estén dispuestas a adaptarse a desafíos.
Esta de la UNESCO y la Unión Africana se basa en un estudio realizado por el Instituto Internacional de Planeamiento de la ܳó (IIPE) de la UNESCO para examinar los avances alcanzados por los países africanos en la consecución de los objetivos establecidos en la Estrategia Continental de ܳó para Áڰ 2016-2025 y los ODS.
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