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Historia

De la catástrofe a un paradigma renovado sobre la cultura para la resiliencia: la experiencia de un icónico puerto mexicano

Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO apoya a gestores culturales y artistas para ayudar a reconstruir tejido social de Acapulco, México, tras huracanes.

La catástrofe no solamente es natural, sino social. Cuando impacta el fenómeno natural empieza a haber una catástrofe social que tiene que ver con las desigualdades estructurales”, comenta Oliver Terrones, artista acapulqueño, al hablar de las afectaciones en la costa de Guerrero, México, donde las acciones de recuperación tras la catástrofe abren paso a nuevos paradigmas para el bienestar.

En 2023, el Puerto de Acapulco sufrió severas afectaciones por el Huracán Otis, el más potente, por su fuerza y velocidad de intensificación, del que se tenga registro en tocar las costas del pacífico mexicano. La devastación no fue sólo natural. Tras el huracán, se desarrollaron saqueos en negocios y actos de violencia, como comparte Oliver.

Ante el desastre, se implementó el Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO y sus países donantes para contribuir a la recuperación integral y a los procesos de resiliencia psicosocial de la población en la ciudad portuaria de Acapulco y en la localidad de Coyuca de Benítez. Una iniciativa que ha sido posible en conjunto con la Secretaría de Cultura del Gobierno Mexicano, la Secretaría de Cultura de Guerrero y el Municipio de Acapulco.

Infancias beneficiarias por el Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO y sus países donantes juegan con aviones de papel

En pleno proceso de reconstrucción y a menos de un año de la llegada de Otis, Acapulco recibió nuevamente el embate de la naturaleza en 2024 con el Huracán John, el cual hizo llover en cuatro días el 85% por ciento de lo que suele llover en todo un año en el estado, según datos de Protección Civil de Acapulco.

Pese al nuevo desastre, el Fondo de la UNESCO continuó apoyando a más de 30 artistas y gestores culturales para implementar talleres comunitarios y culturales, acumulando más de 213 sesiones de múltiples disciplinas que beneficiaron a cientos de niñas, niños, adolescentes y personas adultas, así como a otros gestores culturales.

Artistas y gestores culturales facilitadores de talleres comunitarios y culturales

Así, la UNESCO continuó promoviendo la cultura como uno de los elementos para fortalecer la convivencia pacífica, el entendimiento mutuo, las redes de apoyo y la colaboración entre las personas afectadas por estos fenómenos naturales.

Acapulco más allá de sol y playa

Niñas beneficiarias de los talleres auspiciados por el Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO y sus países donantes se preparan para su participación en la Danza del Agua

Acapulco es reconocido en México y en el mundo como uno de los destinos preferidos de sol y playa, recibiendo a personajes como Rita Hayworth, Brigitte Bardot, Marilyn Monroe, María Félix, Luis Miguel o Diego Rivera, quien realizó sus últimas obras en Acapulco, particularmente en la Casa de los Vientos, donde es posible admirar sus últimos murales.

Gracias a su entorno natural, el puerto ha sido escenario para la filmación de películas como Tarzán y las sirenas con Johnny Weissmüller, Fun in Acapulco con Elvis Presley o La Dama de Shanghái de Orson Welles, y hasta realities en la época actual.

Lo que hoy se conoce como Acapulco, albergó a sociedades como la que se asentó en la zona arqueológica conocida como 5 de Mayo-La Sábana, con un área de monumentos arqueológicos de manifestaciones gráficas-rupestres que pocas veces es conocida, a pesar de estar a tan sólo 30 minutos de la Bahía de Acapulco, una de las principales zonas turísticas y tradicionales.

Petroglifos encontrados en el asentamiento La Sabána-5 de Mayo que se encuentra a 30 minutos de La Quebrada

En el virreinato, el puerto se posicionó como el más importante del Pacífico, siendo la puerta del Galeón Acapulco-Manila, la ruta comercial que sirvió durante dos siglos para conectar a la Nueva España con Filipinas. Gracias a esta ruta histórica, Acapulco se convirtió en el epicentro de los intercambios culturales y económicos entre grupos afrodescendientes, asiáticos, europeos y de pueblos originarios de Mesoamérica por más de doscientos años; un crisol cultural que difícilmente se experimentaba en la entonces Nueva España.

Monumento dedicado al Galeón Acapulco-Manila en La Quebrada Acapulco

Guerrero es el estado con más personas que se autodenominan como afrodescendientes (8.6%) y Acapulco es el municipio con mayor concentración de ellas, con más de 75,400 personas, de acuerdo con el Censo de 2020 del INEGI, y su devenir está estrechamente vinculado con el Fuerte de San Diego, ahora también Museo Histórico de Acapulco.

El Fuerte es un testigo emblemático de esa historia y también fue reactivado gracias al Fondo de la UNESCO, abarcando tanto su recuperación museológica como un reacondicionamiento para permitir el resguardo de conjuntos patrimoniales, incluidos elementos de patrimonio cultural subacuático que ahora cuentan con un área totalmente renovada. Además, se creó una nueva área museográfica sobre afromexicanidad.

Acceso principal al Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego

La nueva sala busca fortalecer el reconocimiento a la historia, la memoria y el patrimonio de la llamada tercera raíz de México y responde al interés por fortalecer las oportunidades tanto sociales como turísticas y económicas mediante el reconocimiento de la diversidad cultural de Acapulco que preserva un vínculo indeleble con su ascendencia africana a través de, por ejemplo, La Guinea, uno de sus primeros barrios.

Fotografías de mujeres afromexicanas de Acapulco en la Sala sobre Afromexicanidad en el Museo Histórico Fuerte de San Diego

Además, el Fuerte de San Diego y el Zócalo de Acapulco es uno de los cinco lugares registrados por México como parte de la Red de Lugares de Historia y Memoria vinculadas a la Esclavitud y la Trata de Personas Esclavizadas, coordinada mundialmente por la UNESCO.

Centro Histórico de Acapulco

Acapulco y la región han aprovechado su entorno natural para beneficiarse del turismo, pero también posee múltiples referentes que van más allá del sol y la playa gracias a su diversidad cultural.

La cultura para un Acapulco resistente

Tras la llegada del poderoso Otis, la infraestructura y los servicios no fueron los únicos que quedaron paralizados. Prácticamente todos los sitios dedicados a la cultura cerraron. Las muchas necesidades urgentes que debían atenderse para garantizar la supervivencia de las personas y la cobertura de sus necesidades básicas concentraron las labores de reconstrucción de la ciudad y zonas aledañas, como Coyuca de Benítez.

Para la UNESCO, la cultura resulta fundamental para fortalecer los procesos integrales de reconstrucción y de recuperación, pues contribuye a generar comunidades resilientes, reforzar la cohesión social y crear puentes entre grupos y personas para fortalecer la paz, además de impulsar una economía sostenible y más justa.

Jóvenes beneficiarios por los talleres muestran su trabajo

Por ello, el Fondo de Emergencia para el Patrimonio se implementó para financiar talleres culturales y comunitarios que reactivaran la vida cultural de Acapulco y Coyuca de Benítez. Talleres que fueron facilitados por artistas de diferentes disciplinas y personas dedicadas a la gestión cultural. Una iniciativa que ha mostrado el poder de la cultura como bien público común para detonar el desarrollo y acelerar transformaciones positivas, al fortalecer a sus agentes y poner herramientas a disposición de las personas.

Infancias beneficiarias por uno de los talleres de la UNESCO para la Prevención de la Explotación y los Abusos Sexuales

Kahrel García, poeta que participó en el programa de la UNESCO en México con un taller sobre fanzines, explicó que Acapulco se enfrenta a problemáticas que se originan desde la naturaleza, como los huracanes o inundaciones, pero también a otras tantas problemáticas sociales, que se vinculan con desigualdades y violencia que, en gran parte, están intrínsecamente relacionadas con la necesidad de un mayor acceso a la cultura. 

Adolescentes participan en los talleres auspiciados por el Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO y sus países donantes

Esto ha devenido en que se crean generaciones donde no hay mucha empatía y mucha sensibilidad ante estas problemáticas, y parte de estos esfuerzos, colaboran para que se siga promoviendo el respeto y la empatía.

Kahrel García

Datos del  indican que Guerrero cuenta con 30 centros culturales, lo cual significa una menor infraestructura que estados con población similar, como Baja California o Tamaulipas, y entidades con menor población, como Coahuila o Hidalgo. Sin embargo, existen espacios y grupos independientes, colectivos y comunitarios que revitalizan la vida artística y cultural de Guerrero y Acapulco, que pueden ser fortalecidos para impulsar cambios que trascienden más allá del sector creativo.

Para vivir mejor en Acapulco debemos sentirnos más juntos, más arraigados a lo que somos, a los que alguna vez fuimos y tener mucha más empatía con los demás. Debemos tener un pensamiento más empático, más amigable y favorecedor para tener una relación más amena.

Ismael PolancoAdolescente participante del taller “Elabora un fanzine”

En el taller a cargo de Kahrel se buscó alentar las habilidades poéticas de jóvenes estudiantes de bachillerato quienes, según su testimonio, aprendieron a expresar sus sentimientos a través de la escritura y desarrollaron su empatía.

Creo que el acapulqueño a veces suele ser un poco egoísta, ser muy duro y no ponerse en los zapatos del otro. A veces hacemos acciones y no pensamos en el impacto que pueden tener, no sólo en nuestra familia, sino en nuestro entorno y en nuestra ciudad.

Luis Arturo Trejo SantaderParticipante del taller

Global-Local: Mosul y Acapulco

A lo largo de su historia, la UNESCO ha tenido logros importantes en la salvaguardia de la cultura tras la catástrofe. Uno de los casos más emblemáticos es el apoyo a la reconstrucción de Mosul, una ciudad de gran importancia en Irak que destacaba por su ambiente multicultural y sus hermosas calles, que fue destruida.

Panorámica de la ciudad de Mosul que muestra la reconstrucción de sus edificaciones culturales icónicas

En 2018, la UNESCO lanzó la iniciativa Revivir el Espíritu de Mosul, una campaña de reconstrucción basada en tres pilares: patrimonio, vida cultural y educación, con la que además de reconstruir monumentos históricos, se abrió un espacio creativo y un laboratorio cinematográfico, además de relanzar festivales de literatura y música, así como proyecciones al aire libre y la rehabilitación de escuelas.

Tras siete años de la implementación de la iniciativa, Mosul ha recobrado su espíritu. En específico se ha vivido un renacimiento cultural en la ciudad con la creación de espacios para actividades culturales y creativas, destinados a servir a la comunidad. Un logro para cada uno de los Estados Miembro de la UNESCO.

La reactivación cultural de la ciudad iraquí ahora es seguida por la UNESCO para Acapulco pues, si bien las catástrofes que enfrentan son diferentes, los procesos de reconstrucción a partir de la cultura como eje para el fortalecimiento del tejido social, es un detonante de transformaciones que pueden ser constatadas para replicarse en otras latitudes que lo necesiten y reposicionar un paradigma integral para la resiliencia de las poblaciones ante los desafíos mundiales.

Adolescentes que participan en los talleres leen su trabajo en voz alta

Ari García González, quien participó como instructor en el Taller Tramas Comunitarias, afirmó que la cultura es un ingrediente central de la recuperación para la costa guerrerense en México, pues produce acompañamiento y ayuda a fortalecer la identidad de las personas.

El arte nos sensibiliza, y si esta sensibilización no existiera, la recuperación no me la podría imaginar como algo integral.

El escritor explicó que los participantes de su taller tomaron como punto de partida la lectura de los Derechos de los Niños y de las Niñas, los cuales fueron intervenidos a través de técnicas de la escritura experimental y de la escritura colectiva, para forjar un sentido compartido para el ejercicio de los derechos humanos y los derechos culturales.

Luis Ricardo Palma de Jesús, otro tallerista beneficiado, comentó que ofreció herramientas básicas a adolescentes para la creación de textos literarios tomando como materia prima su experiencia ante el Huracán Otis, y coincidió en que el arte permite redes de apoyo y lazos que hoy más que nunca son necesarios.

Infancias y adolescentes participan en uno de los talleres sobre escritura. Leen algunos textos.

La cultura en general fortalece los lazos humanos, en las comunidades, en Acapulco y en todo el estado hace falta mucho que esos lazos humanos se sigan fortaleciendo.

Oliver Terrones, a cargo del taller Creación de Ciencia Ficción, enfocó a sus participantes a la creación de personajes y futuros posibles a partir y después de la catástrofe. Aseguró que el desastre ha replanteado la necesidad de priorizar el rescate del patrimonio cultural de Acapulco, incluidas su diversidad de manifestaciones culturales, y el apoyo a sus creadores, gestores y portadores.

Infancias y adolescencias elaboran collages en uno de los talleres sobre ciencia ficción.

No sólo es una cuestión de ver qué recuperar de un Acapulco destruido, sino por qué.

La apuesta por fortalecer el bienestar y la resiliencia de la zona costera de Guerrero es una acción afirmativa para todo México y la región pues el océano es el sustento de vida para al menos 3,000 millones de personas en el mundo, de acuerdo con el Informe sobre el . Sin embargo, todavía existen actividades y giros productivos que pueden impulsarse para incrementar la cifra y mediante modelos sostenibles tanto para el medioambiente como para las comunidades humanas.

Acapulco y la amplia zona costera de Guerrero cuentan con oportunidades mucho más allá del turismo masivo de playa, debido a su rica diversidad cultural y su patrimonio tanto cultural como natural, incluso en el campo de la ciencia, pues la humanidad se encuentra aún muy lejos de descubrir todo su potencial con sólo un 10% del océano explorado.

Tras la catástrofe, la UNESCO acompaña a Acapulco en su proceso de recuperación y reactivación para que signifique una nueva plataforma integral de reconstrucción desde la cultura y colocando al centro a las personas para no dejar a nadie atrás.