Alianzas y cooperación para el agua, la industria y la energía

La industria tiene la capacidad de promover prácticas responsables e idear soluciones basadas en el mercado para acelerar la realización en escala de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
wind field on water
Last update:17 de Marzo de 2023

La acción colectiva, en forma de alianzas y coaliciones, cada vez más con socios no tradicionales, es vital cuando los resultados deseados no pueden obtenerse mediante la acción unilateral por sí sola. El compromiso con objetivos compartidos y el reconocimiento de las posibles compensaciones entre los intereses de la empresa y los beneficios públicos más amplios son ingredientes esenciales para el éxito.

Las empresas de sectores que dependen en gran medida del agua para su actividad principal -como la fabricación de bienes o la producción de insumos y materias primas- son cada vez más conscientes del estrés hídrico y de los riesgos que plantea para sus intereses comerciales. Como resultado, muchas empresas están explorando y probando formas de reducir o mitigar los riesgos del agua en sus negocios y cadenas de suministro.

La acción colectiva de la industria puede adoptar muchas formas, desde un intercambio relativamente informal de perspectivas hasta procesos muy estructurados de toma conjunta de decisiones, aplicación y rendición de cuentas. Para que la acción colectiva sea eficaz, las empresas suelen tener que establecer relaciones poco convencionales con socios no tradicionales. Normalmente, las partes interesadas deben tener un sentido compartido del riesgo, la responsabilidad y el beneficio para que la acción colectiva tenga éxito. Las ventajas potenciales de actuar con otros para gestionar los riesgos relacionados con el agua deben sopesarse frente a los retos y complejidades potenciales de consultar a otras partes, compartir información, tomar decisiones o compromisos conjuntos y compartir la responsabilidad de la aplicación.

industrial machine using water

La acción colectiva impulsa a las empresas a desarrollar habilidades y conocimientos nuevos, a conocer más en profundidad las necesidades y los valores de la comunidad; además, mejora su capacidad de dialogar con representantes del gobierno y de las ONGs. La industria se encuentra en una posición única para liderar el frente de la acción colectiva, ya que está muy familiarizada con las asociaciones estratégicas y la cooperación y su capacidad para producir resultados beneficiosos para todos en áreas empresariales fundamentales.

En los últimos años se ha hecho evidente el valor añadido de añadir a estos acuerdos aspectos medioambientales, sociales, de gobernanza y de gestión del agua, no sólo en el sentido comercial, sino también en el contexto más amplio de la sostenibilidad global del agua, con el fin de obtener resultados beneficiosos para todas las partes. Aunque el liderazgo de las empresas individuales es necesario para acelerar la acción hacia el ODS 6, no es suficiente para alcanzar este objetivo.

La acción colectiva, aunque no es una panacea, es "necesaria entre las propias empresas, trabajando juntas a lo largo de las cadenas de suministro globales y sobre una base precompetitiva en sectores industriales, temas y lugares específicos. También será necesaria una acción intersectorial entre empresas, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil". Las empresas que se anticipen a ese futuro en las decisiones estratégicas que tomen hoy tendrán más probabilidades de prosperar y de aprovechar las oportunidades que puede brindar un planeta más estable desde el punto de vista medioambiental y más integrador desde el punto de vista social.

Consumo de agua para uso industrial

El 19%
del agua dulce extraída en el mundo

es utilizada conjuntamente por la industria y la energía.

El 70%
del uso y la contaminación del agua dulce en el mundo son causados

por 7 grandes sectores: alimentario, textil, energético, industrial, químico, farmacéutico y minero.

El 17%
del consumo total de agua en los países de renta alta

procede de la extracción industrial de agua, mientras que sólo el 2% en los países de renta baja.

49%
de todo el consumo de agua de la Unión Europea

se destina a la producción industrial.

Sólo el 4%
del consumo de agua en Oriente Medio y el Norte de África

se destina a la producción industrial.

El 47%
del consumo de agua en el sur de Asia

se destina a la producción industrial, y la región sufre un elevado estrés hídrico