Alianzas y cooperación para la agricultura y la alimentación

La asignación de agua de la agricultura a los centros urbanos se ha convertido en una estrategia habitual para satisfacer las necesidades de agua dulce de las ciudades en expansión.
person arranging box of vegetables after harvest
Last update:20 de Marzo de 2023

Generalmente la reasignación de agua del sector agrícola ha tenido éxito a la hora de satisfacer

la demanda hídrica de las ciudades. Desde la perspectiva agrícola/rural, se han observado

consecuencias negativas, lo cual redunda en una menor seguridad alimentaria.

Esto se puede resolver a través de alianzas y cooperación para que el uso del agua en la agricultura sea más eficiente.

Asian man in the middle of a rice field

Se prevé que la competencia por el agua dulce entre las ciudades y la agricultura aumente debido a la rápida urbanización, para la que se prevé que la demanda urbana de agua aumente un 80% de aquí a 2050.  Aproximadamente un tercio de las ciudades del mundo que dependen de las aguas superficiales se enfrentan a la competencia con la agricultura, que utiliza aproximadamente el 72% de las extracciones mundiales de agua dulce.

La acción colectiva y las negociaciones a través de la participación de múltiples partes interesadas pueden conducir a soluciones innovadoras para la reasignación del agua a la agricultura, la pesca y los usuarios urbanos del agua.

Las Asociaciones de Usuarios del Agua (WUAs, por sus siglas en inglés) son un ejemplo de estas modalidades y pueden tener éxito cuando se basan en procesos democráticos en los que participan otras instituciones locales, como consistorios locales o grupos religiosos. 

Entre los agentes que participan en las WUA suelen figurar agricultores, organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONGs), el mundo académico, instituciones de desarrollo, bancos de desarrollo y, en algunos casos, el sector privado. El desempeño deficiente suele atribuirse a alianzas débiles, particularmente a la falta de inclusión de mujeres, lo que conduce a una implementación deficiente y roles y responsabilidades poco claros.

En la última década, el nexo agua-energía-alimentación-ecosistema (WEFE, por sus siglas en inglés) surgió como un poderoso enfoque sistemático para entender la interrelación y los intercambios que existen entre dichos ámbitos. El enfoque WEFE integra todos los sectores y ofrece una visión holística de sostenibilidad que busca equilibrar los diferentes objetivos, intereses y necesidades de la gente y el medioambiente.

En un mundo en el que los países luchan por adaptar sus sistemas agrícolas y alimentarios a condiciones de escasez de agua, los datos y la información sobre el agua son indispensables para afrontar los retos de la gestión hídrica. La colaboración y el compromiso con diferentes socios en la recopilación y difusión de datos e información sobre el agua son necesarios para facilitar la toma de decisiones más eficaces en materia de gestión del agua.

figure 1
La agricultura utiliza el 72% del agua dulce extraído en el mundo
Se estima que la demanda de agua en zonas urbanas habrá aumentado un 80% en 2050
1/3 de las ciudades del mundo que dependen de las aguas superficiales compiten con la agricultura