Se calcula que 158 millones de mujeres y niñas se ven abocadas a la pobreza como consecuencia directa del cambio climático, 16 millones más que el número total de hombres y niños.
El cambio climático exacerba las desigualdades existentes y las dinámicas de poder que refuerzan las normas y estereotipos restrictivos de género. Esto significa que las mujeres y las niñas tienen aún menos posibilidades de acceder a los recursos y servicios necesarios y son más vulnerables ante múltiples formas de violencia de género. Hasta el 80% de las personas desplazadas por el cambio climático y las catástrofes naturales son mujeres y niñas. Además, tienen 14 veces más probabilidades de morir tras una catástrofe natural.
Es alarmante. Las catástrofes mundiales relacionadas con el clima casi se han duplicado en los últimos 20 años. El liderazgo de las mujeres como agentes de cambio para hacer frente a esta crisis es la única manera de salvar el planeta antes de que sea demasiado tarde
Para corregir la situación actual es necesario un cambio de paradigma. Nuestra respuesta global a la crisis climática no será eficaz a menos que las mujeres estén en el asiento de conducción, garantizando que las medidas de mitigación y adaptación sean inclusivas y no dejen a nadie atrás.
Sin embargo, en lo que se refiere al liderazgo de las mujeres, la situación es desalentadora. Las mujeres están muy poco representadas en los puestos de toma de decisiones a todos los niveles, incluido el ámbito del cambio climático. Sólo 15 de los 133 líderes mundiales que participaron en la COP 28 eran mujeres, al igual que en años anteriores.
Mientras las mujeres son excluidas de liderar la agenda climática global, son ellas además las que más sufren la crisis climática
En respuesta a las amenazas ambientales sin precedentes, el Día Internacional de la Mujer en el Multilateralismo de la UNESCO se convirtió en una plataforma para que líderes, activistas y personalidades de la ciencia pusieran de relieve el vínculo vital entre el cambio climático y las disparidades de género. La tercera celebración de este Día Internacional, aprobado en la 41ª Conferencia General de la UNESCO, tuvo lugar en la sede de la UNESCO en París el 25 de enero de 2024. Esta reunión de líderes mundiales, científicos y activistas creó un espacio para la reflexión, la sensibilización y el compromiso, abordando los desafíos interconectados del cambio climático y las desigualdades de género.
Hoy estamos enfatizando nuestro compromiso de empoderar a las mujeres en las ciencias oceánicas a lo largo del Decenio de las Naciones Unidas para los éԴs
Mujeres en ciencia, el único camino
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Es necesaria una acción urgente y decidida para demostrar que la igualdad de género no es sólo un imperativo moral, sino una necesidad estratégica
Las mujeres y las niñas son parte de la solución a la crisis climática porque tienen el potencial de ofrecer conocimientos y experiencias únicas que pueden ayudar a resolver las crisis climáticas y de los ecosistemas. Es algo más que una cuestión de números, ya que las mujeres constituyen aproximadamente la mitad de la población mundial y, por tanto, representan una parte crucial de los recursos humanos, ideas e innovaciones que pueden conducir a soluciones. Además, las mujeres son depositarias de conocimientos ancestrales y experimentales indispensables. En especial, las mujeres indígenas tienen un importante conocimiento de las prácticas de gestión sostenible de la tierra y los recursos naturales. Sin embargo, persisten retos específicos.
Es necesario impulsar un cambio de mentalidad a escala nacional y local para que las mujeres lideren el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de cambio climático. Esto puede resultar especialmente difícil en contextos en los que las mujeres indígenas y las pertenecientes a grupos minoritarios se enfrentan a múltiples formas de discriminación.
En lugar de "no dejar a nadie atrás", tenemos que cambiar el discurso y "poner a las personas en primera línea". Mi lema es simplemente acceso
Para situar la igualdad de género en el centro de la lucha contra el cambio climático, se necesita más concienciación y un mayor apoyo político. Una revisión reciente de los planes nacionales de acción climática reveló que sólo 55 países cuentan con medidas específicas de adaptación al clima referidas a la igualdad de género y que sólo 23 países reconocen a las mujeres como agentes de cambio para acelerar el progreso en los compromisos climáticos. Preocupantemente, se calcula que únicamente el 2,4% de toda la ayuda exterior al desarrollo (AOD) relacionada con el clima se dedica a la igualdad de género como objetivo principal, a pesar de los compromisos adquiridos por gobiernos y donantes internacionales en foros multilaterales, incluida la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Hay que capacitar a las mujeres para que negocien acuerdos sobre el clima, pero también hay que involucrarlas en la aplicación de las leyes y la elaboración de políticas
Sólo el 1% de la financiación climática se destina a organizaciones lideradas por mujeres en todo el mundo. Tenemos que empezar por ahí para que haya justicia de género en la crisis climática
En la vela, las mujeres cobran el 10% del salario masculino. Hay que encontrar un equilibrio
La educación especializada y el desarrollo de capacidades específicas también pueden ayudar a compensar la sorprendente falta de apoyo a las mujeres y las niñas en las ciencias naturales, concretamente en las ciencias del agua y de los océanos. La igualdad de género en las ciencias es crucial para aportar perspectivas diversas y soluciones innovadoras que impulsen la investigación en ámbitos como las energías renovables, la agricultura sostenible, la biodiversidad, el agua, los océanos y la adaptación al clima, así como para construir comunidades resilientes. La ciencia nos proporciona las pruebas que necesitamos.
Alianzas necesarias para liderar la acción climática
Dedicarse a la ciencia no es la única forma de comprometerse con ella. Jóvenes lideresas de distintos campos han convertido la mentoría y la creación de redes entre "mujeres del océano" en una fuerza impulsora de la concienciación climática.
Tenemos que deconstruir los estereotipos inspirando a las jóvenes para que escojan carreras de la industria marítima
La creación de redes entre mujeres responsables en la toma de decisiones, científicas y activistas también puede suponer una gran ayuda para el fomento de otras mujeres como lideresas.
La solidaridad es necesaria al más alto nivel político, dentro de los gobiernos y entre ellos, pero también sobre el terreno, trabajando con hombres y niños para deconstruir los estereotipos y crear entornos propicios para las iniciativas lideradas por mujeres.
La igualdad de género funciona cuando participan los hombres
La contribución de la UNESCO
La UNESCO ofrece una gran cantidad de soluciones para apoyar a las mujeres en la ciencia: desde el estudio científico de los glaciares a la predicción meteorológica por satélite; desde los indicadores de agua sensibles al género a la gestión de los océanos. La UNESCO hace hincapié en la urgencia de colaborar para lograr la igualdad de género y mitigar los efectos del cambio climático.