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Práctica ancestral impulsa la conservación de la vicuña y el desarrollo sostenible de las comunidades de la Reserva de Biosfera Lauca en Chile

La Reserva de Biosfera Lauca, en el extremo norte de Chile, en pleno altiplano andino, fue escenario de una actividad que no solo celebra las tradiciones ancestrales, sino que también fortalece la economía local y la conservación ambiental.
Esquila de vicuñas en la Reserva de Biosfera Lauca, Chile

Más de 100 personas participaron en un chaku -una práctica tradicional preincaica de arreo y esquila no invasiva de vicuñas- organizado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de Arica y Parinacota, y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI). Este evento, enmarcado en un proyecto sobre manejo sostenible de la vicuña (Lama vicugnafinanciado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales de España (OAPN) a través del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO, marcó un hito en la re-conexión entre comunidad, naturaleza y cultura.

El chaku, realizado en la Región de Arica y Paranicota, permitió el manejo de 84 vicuñas y la recolección de casi 10 kilos de fibra de alta calidad. Según Emilio Escalante, experto peruano en esquila, "la calidad del vellón recolectado supera lo que se observa en otras zonas andinas debido a que estas vicuñas no habían sido manejadas en más de 30 años". Este detalle resalta el potencial de este recurso para beneficiar directamente a las comunidades locales, quienes pueden transformar la fibra en tejidos y artesanías, creando una nueva fuente de ingresos sostenibles.

Un modelo de sostenibilidad y aprendizaje comunitario

El evento incluyó, además de la esquila, el Seminario “Manejo Comunitario de Vicuñas en la Reserva de Biósfera Lauca”, en el que expertos internacionales compartieron conocimientos sobre técnicas de manejo, bienestar animal y normativas internacionales, como el Convenio CITES. Bibiana Vilá, científica del equipo Vicuñas, camélidos y Ambiente (VICAM) de Argentina, destacó: "La vicuña es una de las pocas especies que ha logrado recuperarse de la extinción gracias al manejo sostenible. Actividades como el chaku no solo permiten obtener fibra sin dañar a los animales, sino que generan un espacio para el diálogo entre saberes científicos y locales, fomentando un uso respetuoso y sostenible de la biodiversidad."

Sobre la comercialización, Vilá añadió: "El mercado de la fibra de vicuña es altamente exclusivo, con precios que pueden alcanzar los 500 dólares por kilogramo en el mercado internacional. Sin embargo, para que las comunidades se beneficien plenamente, es crucial reducir la dependencia de grandes intermediarios e impulsar modelos donde los productores locales puedan acceder directamente a nichos de mercado 'verdes', donde se valore tanto la calidad de la fibra como la historia de sostenibilidad y buen manejo detrás de ella."

La integración de procesos como el descerdado y el tejido artesanal podría maximizar los beneficios económicos, permitiendo que las comunidades aymaras obtengan un ingreso significativo de esta actividad.

Ceremonia inicio de chacu, Reserva de Biosfera Lauca, Chile

Un legado cultural y ambiental para un futuro prometedor

El éxito del chaku en la Reserva de Biosfera Lauca resalta la importancia de vincular tradiciones culturales y estrategias de conservación. Además, fortalece la identidad de las comunidades aymaras, al tiempo que asegura la preservación del hábitat de las vicuñas. 

Con el apoyo continuo de las comunidades locales, expertos y socios internacionales, la experiencia del chaku podría replicarse y escalarse como un modelo de gestión comunitaria de recursos naturales. Este evento no solo reafirma el compromiso con el desarrollo sostenible, sino que también inspira a otras regiones a valorar y proteger su patrimonio natural y cultural.

Este evento fue organizado en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO que tiene por objetivo establecer las bases científicas para mejorar la relación entre las personas y el entorno en el que viven.