La 18ª edición de Nuevas Miradas concluyó con gran éxito para los cineastas del Caribe de la sección Incubando, quienes participaron en este evento de producción de cine y neteworking gracias al apoyo del programa de la UNESCO Transcultura: Integrando a Cuba el Caribe y la Unión Europea mediante la Cultura y la Creatividad, financiado por la Unión Europea.
Doce jóvenes, directores y productores de Cuba, Guyana, Haití, República Dominicana y Saint Kitts y Nevis, representando ocho proyectos cinematográficos de ficción y documental, obtuvieron premios e incentivos para el desarrollo de estos trabajos.
Esta edición ha tenido como novedad la inclusión de proyectos del Caribe no hispano gracias al programa Transcultura. Los premios obtenidos reflejan, no solo su calidad artística, sino también el potencial del cine caribeño en el contexto internacional.
Los seis días de conferencias magistrales, talleres, asesorías con más de treinta profesionales de la industria cinematográfica de América Latina y Europa concluyeron con una sesión de pitching tras la que los productores, agentes de ventas, distribuidores y representantes de laboratorios, festivales, mercados y fondos, decidieron sus premios y apoyos.
Espacios como Nuevas Miradas son importantes para dar a conocer e internacionalizar el proyecto desde su etapa de desarrollo.
Entre los premios, destaca el pase directo al festival DocMx y el acompañamiento de Zafiro Cinema al documental ú, del director y productor cubano Kevin Argudin; la invitación al Salón de Productores y Proyectos Cinematográficos del Festival de Cine de Cali, Colombia y asesoría de diseño de audiencias del World Cinema Fund para El amor en tiempo de Bacanerías, de los dominicanos Iván de Lara (director) y Cristian Mujica (productor); o la consultoría sobre Fondo Suizo Sud Est y la asesoría de estrategias de producción y financiación del documentalista francés Tancrède Ramonet al proyecto Non, je n’ai pas trouvé l’Eldorado, de las haitianas Séphora Monteau (directora) y Wendy Desert (productora).
Un programa como Transcultura, que permite a cineastas emergentes participar en laboratorios y eventos de envergadura como Nuevas Miradas, me parece fundamental para desarrollar nuestro cine local, pero también para conectarnos con los otros países del Caribe, visto que compartimos historias y contextos similares.
Profesionalización de jóvenes cineastas para la diversidad de la industria
El evento no solo contribuye al avance de los proyectos, sino que supone un espacio de impulso de las carreras cinematográficas de los participantes, en línea con los objetivos del programa Transcultura.
Organizado por la Cátedra de Producción de Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Nuevas Miradas es uno de los laboratorios más antiguos y prestigiosos de América Latina y el Caribe. Aprovecha la presencia de representantes de la industria del cine en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, para conectarlos con cineastas emergentes de la región y apoyar así la diversidad de voces e historias en el cine.
Ya tenemos las historias que han sido contadas desde el punto de vista europeo y occidental. Necesitamos conocer otro punto de vista para abrir nuestras mentes y conocer un poco más la diversidad de la humanidad.