Afghan women studying

Historia

Capacitar a las docentes afganas refugiadas en Irán

Desde su puesta en marcha en 2021, el Programa de Formación de Docentes Afganos de la UNESCO ha logrado avances significativos en el fomento de un futuro mejor para los docentes y estudiantes afganos desplazados. Con el apoyo del Gobierno de Japón y UNICEF Irán, y en colaboración con la Comisión Nacional Iraní para la UNESCO y las Universidades de Teherán, y Kharazmi, esta iniciativa está dotando a las docentes afganas refugiadas en la República Islámica de Irán de las herramientas y competencias necesarias para impartir una educación de calidad en condiciones difíciles.

Afghan refugee teachers

Forjar un futuro mejor para docentes y educandos afganos refugiados

Con la culminación de su primera fase en 2022, y las próximas fases en 2023, el programa ha permitido que aproximadamente 500 docentes afganas refugiadas en Irán reciban formación y certificación reconocidas. El objetivo es apoyar a las mujeres afganas con las capacidades y conocimientos que necesitan para ofrecer un aprendizaje de calidad a los niños afganos desplazados que viven en Irán y garantizar que su educación continúe hasta que puedan retomar la educación formal. Las docentes también reciben formación para prestar apoyo psicosocial a estos niños no escolarizados y afectados por la crisis, ayudándoles a superar los desafíos del desplazamiento y a adaptarse a un nuevo entorno.

La visión de fondo del proyecto es compartir los últimos métodos de enseñanza con estas docentes desplazadas o no, capacitándolas para enseñar de manera eficaz en sus países de acogida. Reconociendo que los docentes no son meros transmisores de conocimientos, sino también modelos de conducta, el programa se esfuerza por proporcionarles también la formación necesaria para inspirar y capacitar a sus alumnos. La educación de calidad y el apoyo proporcionado por estas docentes formadas beneficiarán indirectamente a unos 9.000 alumnos de la enseñanza primaria en Irán.

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Compartir las competencias y los conocimientos adquiridos por las docentes beneficiarias

Una de las participantes en el programa, la Sra. Sokhan, antigua profesora de química y directora de escuela en Afganistán, expresó su gratitud durante una llamada telefónica a la . “Gracias a la formación, he recuperado el sentido común y soy capaz de hacer frente a los desafíos a los que me enfrento como refugiada afgana”, declaró. La Sra. Sokhan destacó que el aspecto más valioso de la iniciativa era la oportunidad que se brindaba a las docentes de compartir sus experiencias y los conocimientos adquiridos a lo largo de sus años de docencia. También apreció mucho el compromiso activo de las docentes con los participantes, compartiendo con ellos las lecciones prácticas de su amplia experiencia en el ámbito de la educación.

Al reflexionar sobre la repercusión del programa, Alami, participante en la primera fase el año pasado, destacó la importancia de la educación en la salud mental. “El programa de formación me permitió comprender la importancia de abordar el bienestar psicológico en el aula”, afirmó. Con estos nuevos conocimientos, la Sra. Alami pudo establecer vínculos más profundos con sus alumnos y prestar un apoyo más eficaz a los afectados por el desplazamiento, tanto física como mentalmente.

Visión de futuro

Un aspecto central del programa es capacitar a las docentes transformándolas gradualmente en defensoras de la mejora de los métodos de enseñanza. Está previsto que los cursos de seguimiento se centren en ámbitos vitales como la salud mental, el aprendizaje socioemocional, el apoyo psicológico y el bienestar general.

Las docentes formadas desempeñarán un papel fundamental en la educación de los niños no escolarizados, al tiempo que actuarán como facilitadoras locales dentro de la comunidad de refugiados. Gracias a sus estrechos vínculos con la comunidad y a su formación avanzada podrán convertirse en recursos inestimables para atender las diferentes necesidades de sus comunidades.