60 años de Historia de la ciudad maya de Quiriguá escrita en piedra, 751 A.C.-805 D.C
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Los monumentos in situ de la antigua ciudad maya Ik’Naahb’ –Lugar del Pozo Oscuro, conocida actualmente como Quiriguá– son las esculturas en piedra mejor conservadas y de mayor calidad del Período Clásico maya en Guatemala, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por Unesco. La ciudad de Ik’Naahb’ formaba parte del territorio dominado por la ciudad de Oxwitik, actualmente Copán, en Honduras. En el año 725 d.C. el gobernante de Oxwitik designó al señor K’ahk’ Tiliw Chan Yopaat como gobernante de Ik’Naahb’ Nal, pero años más tarde este organizó una revolución y su ejército conquistó Oxwitik. Ik’Naahb’ Nal se transformó así en la ciudad más poderosa de la región sureste del mundo Maya.
K’ahk’ Tiliw Chan Yopaat dispuso que la época de gloria de la ciudad fuera reflejada en una serie de monumentos erigidos cada cinco años, a partir del año 751, y culminados en el 805 d.C. Se trata de 13 monumentos levantados durante casi 60 años que son ejemplo representativo de historia escrita en piedra. Los textos jeroglíficos refieren fechas de calendario, eventos astronómicos, pasajes de la mitología maya y eventos políticos, sociales e históricos durante la época de los últimos tres gobernantes de la ciudad, desarrollados entre los años 751 al 805 d.C., los cuales hacen posible reconstruir parte de la historia de la Civilización maya.
La referencia más antigua sobre Quiriguá es de finales del siglo XVIII, cuando el señor Juan Payes y Font adquiere terrenos al Este de la población de Los Amates. En esta propiedad, en compañía de sus hijos, descubre el sitio y sus monumentos. Muchos años pasan antes de que el descubrimiento fuera divulgado, pues el primer informe impreso apenas figura en el No. 94 del periódico El Tiempo, publicado en Guatemala, el 7 de mayo de 1840, donde se alude a la breve visita del artista, ilustrador y explorador inglés, Frederick Catherwood, a Quiriguá. Al año siguiente, Catherwood y John L. Stephens publican la obra Incidents of Travel in Central America, Chiapas and Yucatán en donde se incluyen notas descriptivas del sitio, de los monumentos y los primeros dibujos de las estelas ahora conocidas como "E y F". De allí en adelante, exploradores e investigadores visitaron Quiriguá y con sus estudios contribuyeron a la obra de conservación de los monumentos esculpidos y de los edificios residenciales que pueblan el Parque.