Acerca de la UNESCO México
UNESCO México
La Representación de la UNESCO en México tiene una irremplazable experiencia de más de 50 años de cooperación con el país (desde 1967), trabajando en terreno para que todas las personas ejerzan sus derechos humanos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, y de la comunicación e información. Acompañamos proyectos y brindamos asistencia técnica especializada a gobiernos de todos los niveles, instituciones, organizaciones de la sociedad civil y empresas para fortalecer sus capacidades y sumarse a la misión de construir la paz en la mente de las personas y un mundo más justo e inclusivo.
Para la UNESCO en México es un honor contribuir en la edificación de sociedades más justas, pacíficas, inclusivas y sostenibles, aportando nuestras capacidades para:
Crear innovación y conocimiento especializado para que el país, sus habitantes, instituciones y comunidades, respondan mejor a los desafíos globales: la paz, los Derechos Humanos, la igualdad entre los géneros, el cuidado ambiental, la formación ciudadana, la inclusión, la justicia, la transformación social, entre otros.
Co-diseñar políticas públicas, programas, proyectos y estrategias innovadoras.
Fortalecer capacidades técnicas e institucionales para promover el logro los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Establecer un vínculo de solidaridad intelectual y técnica entre actores nacionales e internacionales.
Actuar como un nexo especializado entre los diferentes poderes del Estado y niveles de gobierno, instituciones, organizaciones de la sociedad civil, comunidades y actores sociales clave.
Dar seguimiento a diferentes informes y programas de seguimiento y monitoreo de la UNESCO en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la comunicación y la información, así como derivados de la ratificación de instrumentos internacionales como Convenciones y Acuerdos.
Orientar la integración del país en programas, redes, listas y registros internacionales de la UNESCO.
La cooperación entre México y la UNESCO cimentó las bases de los primeros modelos de alfabetización y de gestión comunitaria de las reservas de biosfera, así como del actual concepto integral de cultura y sus implicaciones en los distintos campos de la vida y el desarrollo, junto con el apoyo de la comunidad internacional.
La UNESCO reconoce que la diversidad natural, social y cultural del país es una fuente de riqueza y ejemplo de vida sostenible para el mundo, por lo que la enaltece, estudia y difunde desde el respeto, dando atención prioritaria a las condiciones que deben equilibrarse para que todas las personas y comunidades vivan con dignidad, sin dejar a nadie fuera y nadie atrás. Además, impulsa la resiliencia colectiva especialmente en entornos que enfrentan procesos de transformación económica, industrial, turística y social, así como en momentos de crisis y emergencia por causas naturales y sociales.
La relación histórica de la UNESCO y México
Como otros países, México participó en la redacción del Preámbulo del Acta Constitutiva de la UNESCO, pero también propuso como prioridad la educación para la paz y establecer un mecanismo para proteger el patrimonio cultural de los pueblos, a través de su pliego petitorio para la Conferencia preparatoria de Londres de 1945. Esto orientó en gran parte la ruta de trabajo de la Organización.
En esas acciones participaron diferentes personalidades mexicanas como el poeta José Gorostiza, el filósofo Samuel Ramos y el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Jaime Torres Bodet, quien fue el segundo director general de la UNESCO (1948-1952) y, hasta el momento, la única persona latinoamericana en dirigir la Organización.
Entre otras innovaciones, Torres Bodet logró que todas las naciones, no sólo las entonces conocidas como potencias, tuviesen un papel relevante en las discusiones intergubernamentales y emprendió procesos de alfabetización para Asia, Áڰ y América Latina, a partir de un modelo mexicano que incluía trabajo comunitario, lectura, escritura y enseñanza en lenguas indígenas.
Por otra parte, el mexicano Gonzalo Halffter fue el principal impulsor del actual concepto global de Reservas de Biósfera, del Programa MaB (El hombre y la Biosfera), incluido el modelo comunitario y de construcción de su gestión de abajo hacia arriba.
Además, diferentes autoridades y grupos de México nutrieron de manera significativa a la Convención del Patrimonio sobre Mundial Material de 1972. Al ser sede de la Conferencia Mundial sobre ʴDZíپ Culturales (Mondiacult) en 1982, impulsó la consolidación de una mirada realmente integral de la cultura, al situarla como base de la identidad y el desarrollo social.
Contacto
Fue Consejero Regional de Ciencias Sociales y Humanas de UNESCO para América Latina y el Caribe por casi 8 años, director de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia, consultor internacional de la Open Society Foundations, y asesor en instituciones del Estado Colombiano.