Las niñas en primer plano
1.600 millones.
Ese es el número de educandos que se vieron afectados por el cierre de escuelas por la COVID-19 en más de 190 países de todo el mundo. Aunque la escuela se ha reanudado desde entonces, la UNESCO calcula que unos 24 millones de niños y jóvenes, entre ellos más de 11 millones de niñas y chicas jóvenes, corren el riesgo de abandonar la escuela. Esta alarmante cifra no sólo pone en peligro décadas de progreso hacia la igualdad de género, sino que también expone a las niñas de todo el mundo al riesgo de sufrir embarazos en la adolescencia, matrimonios precoces y forzados, y violencia. Para muchas niñas, la escuela es más que una ventana a un futuro mejor. Es un salvavidas.
Actualmente, 122 millones de niñas están sin escolarizar. Únase a la UNESCO para garantizar que #LaܳóContinúa para que todas las niñas sigan aprendiendo y vuelvan a la escuela. Después de llegar a más de 400 millones de personas en todo el mundo, la campaña "Las niñas en primer plano" se ha desplegado en ámbitos nacionales, llegando a lo más profundo de las comunidades a través de la promoción local, la movilización de las redes de jóvenes y las radios comunitarias y el desarrollo de capacidades.
Debemos aprovechar esta oportunidad para volver a construir la igualdad. ¡Y esto empieza AHORA! ¿Cómo va a garantizar #LaܳóContinúa? Únase a nosotros.
La educación de las niñas es nuestro futuro
Cuando se interrumpe la educación de una niña, el impacto puede sentirse durante generaciones. Deja una brecha irreemplazable en su comunidad, en su país y en el mundo.
- Un año más en la escuela puede aumentar los ingresos de una niña, cunado sea adulta, hasta un 20%.
- En el Áڰ Subshariana y Asia Meridioinal, un 10% menos de niñas menores de 17 años quedarían embarazadas si todas ellas tuvieran una educación primaria.
- Algunos países pierden más de mil millones de dólares al año por no educar a las niñas al mismo nivel que los niños.
La educación de las niñas es una de las inversiones más poderosas que podemos hacer para nuestro futuro. El efecto dominó de cambio positivo que ocurre cuando una niña recibe una educación es sorprendente. Fortalece las economías, reduce la desigualdad y crea más oportunidades para que todos tengan éxito.