Noticia

Programa de lectura premiado por la UNESCO ayuda a que las niñas camboyanas sigan estudiando

Room to Read Cambodia

“Queremos que todas las niñas crezcan, sueñen y, finalmente, transformen el mundo”, declaró Vantha Chea, director nacional de la iniciativa , [Sala de Lectura Camboya], y uno de los galardonados con el Premio UNESCO de ܳó de las Niñas y las Mujeres 2022.

Iniciativa fundada en 2000, Room to Read, ha sido premiada por su Programa de ܳó de las Niñas, que utiliza las competencias para la vida práctica y el sistema de tutoría para transformar las vidas de niñas y jóvenes en edades comprendidas entre los 12 y los 18 años que afrontan severas desigualdades en Camboya. En la actualidad, el programa opera en cinco provincias y 40 escuelas secundarias del país y cuenta con la participación de más de 6.000 alumnas. En el mundo entero, Room to Read ha beneficiado a más de 32 millones de estudiantes de 21 países.

Presas en una red de desigualdades

A consecuencia de conflictos precedentes y de la pandemia de COVID-19, Camboya ocupa actualmente el puesto 144 entre 189 países en el Índice de Desigualdad de Género de 2020. En 2014, aunque el 88% de las niñas logró la promoción de la escuela primaria a la secundaria baja, solo una de cada cinco se graduó de la enseñanza secundaria superior. 

“No se trata únicamente de que los niños no aprendan lo suficiente”, declaró Vantha, “sino que la formación de docentes es ineficaz, la instrucción es de poca calidad y muchas escuelas carecen de bibliotecas o de recursos didácticos”.

“Las niñas se enfrentan a normas sociales nocivas. A menudo las comunidades rurales aprecian menos su educación y las alumnas no reciben instrucción en materia de competencias para la vida práctica que les permitan responder a los desafíos que afrontan. Cuando termina el curso escolar, pueden verse obligadas a trabajar en fábricas o arrozales, porque los padres quieren obtener ingresos de inmediato”, dijo Vantha.

Aprender a tomar decisiones y solucionar problemas

El objetivo a largo plazo de Room to Read consiste en suprimir los obstáculos que impiden la permanencia de las niñas en la escuela y en fomentar su capacidad para tomar decisiones y solucionar problemas por su cuenta.

“En las escuelas asociadas al programa, trabajamos con niñas de los cursos 7º al 12º que reciben apoyo escolar en función de sus necesidades específicas. Esta ayuda puede asumir la forma de cuadernos, uniformes, zapatos, mochilas para los libros e incluso de bicicletas para las que viven lejos de la escuela”, señaló Vantha.

“También impartimos competencias para la vida práctica”, añadió, “mediante la tutoría y la asistencia individual, basadas en los planes de estudios nacionales, centrados a su vez en la concienciación, la eficacia personal y la sensibilización social. Estas materias contribuyen a fomentar la confianza, la empatía, la comunicación, la toma de decisiones y la capacidad para resolver problemas”.

Las tutoras contratadas en la zona son esenciales para la iniciativa

Las tutoras contratadas localmente, que conocen a las niñas, los padres, la comunidad y el contexto local, pueden involucrar a las alumnas en toda una gama de asuntos adaptados según la edad y el nivel de escolarización. Entre estos figuran cómo establecer objetivos a largo plazo y alcanzarlos o cómo negociar cuando la familia presiona para que la joven abandone los estudios. Las muchachas mayores se centran en preparar los exámenes nacionales y en la evolución de sus carreras. 

La estudiante Chou Sinit de la provincia de Kampong Cham (Camboya) quería continuar los estudios, pero como su madre y su padre estaban desempleados, no podía permitírselo.

Gracias a la ayuda de su mentora, Sinit cursa ahora la carrera de Tecnología de la Información en el Instituto Politécnico Nacional de Camboya y tiene planes para elaborar sitios web que contribuyan a la venta de las cosechas de su comunidad.

Criterios de calidad, estadísticas e iniciativas conjuntas, todo combinado

Vantha cree que el programa tiene éxito gracias a la experiencia acumulada durante 20 años de trabajo y las pruebas concretas, entre las que figuran los testimonios de los padres, el personal escolar y las niñas, así como el aporte de las iniciativas conjuntas.

“Las iniciativas conjuntas con el gobierno son muy importantes. Sin su apoyo, no hubiéramos tenido la repercusión que hemos alcanzado en el ámbito provincial y a nivel de cada escuela. Hemos fomentado la confianza y los asociados comprenden ahora en qué consiste el programa y cómo pueden ayudarnos. Por nuestra parte, nosotros nos ajustamos a sus objetivos estratégicos”, afirmó Vantha.

Niñas y niños deben afrontar juntos el reto

En Camboya, Room to Read se propone ampliar su actividad en el periodo 2022-2023 para llegar a 9.000 niñas más en todo el país. La iniciativa trabaja también en un programa piloto de competencias para la vida práctica orientado a los niños, a fin de educarlos en lo relativo a la desigualdad de género. El premio otorgado por la UNESCO contribuirá a integrar aún más su trabajo en el sistema educativo, mediante la formación de docentes para que apliquen de manera autónoma los planes de estudio de este programa piloto. 

Información adicional: