íܱ
La priorización curricular en el contexto de la respuesta a la COVID-19, desafíos y oportunidades. Resumen del seminario n°16 para América Latina
![](/sites/default/files/styles/paragraph_medium_desktop/public/pexels-julia-m-cameron-4144530.jpg?itok=xxbLl6W6)
- (OREALC/UNESCO Santiago)
El 13 de agosto, la UNESCO junto al Grupo Regional de ܳó América Latina y el Caribe realizó la décimo sexta sesión de la serie de seminarios web “No dejar a nadie atrás en tiempos de la pandemia del COVID-19”. La sesión fue facilitada por UNICEF y la UNESCO. Se realizó una transmitió simultánea en las plataformas Zoom y YouTube que reunió a más de 4.000 personas de 20 países. En esta oportunidad la conversación estuvo orientada a identificar estrategias e iniciativas utilizadas para la priorización curricular, así como las estrategias para la recuperación de los aprendizajes en países que han reabierto sus escuelas. Por otra parte, se habló de los principales desafíos y oportunidades en relación con el currículo de emergencia.
La introducción al seminario estuvo a cargo de Ruth Custode de UNICEF, quien inició su intervención aclarando que es difícil definir qué es currículo ya que cada país lo debe definir según su contexto y necesidades. Indicó que el currículo de emergencia es una herramienta pedagógica que responde a las necesidades y demandas de aprendizaje, minimiza los riesgos y garantiza la continuidad del derecho a la educación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situaciones de crisis, promoviendo su resiliencia y el desarrollo de su máximo potencial. Destacó que hay que tener en cuenta que este currículo de emergencia debe ser transitorio, centrado en el desarrollo de competencias básicas, así como flexible, practico, realista y ante todo alcanzable.
La primera presentación de las experiencias de los países estuvo a cargo de Rosangela Orozco, viceministra del Poder Popular para la ܳó de Venezuela, quien presentó el programa “Cada Familia una escuela” que se fundamenta en la trilogía familia-escuela-comunidad. Señaló que esa alianza es estratégica para la continuidad educativa mediante el desarrollo de actividades de aprendizaje a distancia y la garantía de sistemas de apoyo a la comunidad. Indicó que los tres pilares para la construcción del curricular para la educación a distancia son: 1) abreviado y progresivo, 2) nacional y contextualizado y 3) integral y diverso.
Por su parte, María Jesús Honorato, del Ministerio de ܳó de Chile, habló de las estrategias de implementación del currículo de emergencia mediante un camino flexible acompañando a los maestros. Señaló que el currículo debía ser integral, sin dejar ninguna asignatura atrás, a partir de cuatro principios: seguridad, flexibilidad, equidad y calidad. Desde ahí definieron cuáles serían los aprendizajes imprescindibles y esenciales que le servirán al estudiante para el siguiente año. Durante el retorno a las aulas se realiza un diagnóstico integral que evalúa los aprendizajes básicos y lo socioemocional. Indicó que el 8% de los estudiantes en Chile no están conectándose de ninguna manera y estos estudiantes son la prioridad.
José Luis Gutiérrez Espínola, de la secretaría de educación pública de México, habló del reinicio del ciclo escolar en el marco de la emergencia sanitaria. Regresarán cuando el semáforo epidemiológico esté en verde y mientras dure la crisis trabajan en la prevención del abandono escolar. La estrategia nacional se llama “Aprende en casa II” y cuentan con tres criterios básicos para la priorización curricular: 1) aprendizajes imprescindibles para adquirir otros aprendizajes, 2) aprendizajes que fortalezcan la capacidad de resiliencia y 3) aprendizajes que respondan a necesidades del contexto. Por último, indicó que “la priorización curricular implica nuevas formas de enseñanza”.
La última expositora de la sesión fue Selva Pérez, Inspectora técnica de educación inicial y primaria de Uruguay, quien indicó que, aunque la pandemia los sorprendió el país estaba preparado en temas de virtualidad y conectividad gracias al Plan Ceibal. El regreso a la presencialidad fue gradual iniciando con las escuelas más pequeñas y trabajando de manera integrar lo sanitario, lo alimenticio y lo pedagógico. Han dado indicaciones desde el punto de vista organizativo y pedagógico para lograr una “pedagogía de la empatía” en la que importa la contención con los niños y las familias, para bajar los niveles de ansiedad. Desarrollaron competencias de habilidades para la vida, con temáticas y proyectos de interés que reflejen los intereses y necesidades de las familias.