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Invertir en la atención y educación de la primera infancia proporciona beneficios para toda la vida

A pesar de ello, el acceso mundial a la educación de la primera infancia sigue siendo muy desigual. Mientras que el 89% de los niños de los países de ingresos altos se benefician de la educación temprana, sólo el 35% de los niños de los países de ingresos bajos tienen las mismas oportunidades.
Estas profundas desigualdades ocuparon el centro de los debates que se llevaron a cabo durante el reciente Congreso Internacional sobre Neurociencias, Atención y ܳó de la Primera Infancia (AEPI), organizado por la UNESCO y la Babilou Family Foundation. Unos 1 500 participantes, entre académicos, especialistas, investigadores, profesionales del ámbito de la primera infancia y responsables políticos de todo el mundo, se reunieron con el objetivo de abordar el papel fundamental que desempeña la educación de la primera infancia en la formación de las generaciones futuras.
El aprendizaje en la primera infancia rinde frutos
Al inaugurar el evento, la Sra. Stefania Giannini, Subdirectora General de ܳó de la UNESCO, hizo hincapié en la necesidad de aumentar la inversión en la atención y educación de la primera infancia, tanto en las políticas como en la práctica. “La AEPI genera un rendimiento del 13% gracias al mejoramiento de la salud, los resultados económicos y la cohesión social”, señaló la Sra. Giannini, haciendo énfasis en las repercusiones que tiene una intervención temprana en el bienestar general de la sociedad.
La Sra. Giannini también se refirió a la , aprobada durante la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre la AEPI de 2022, en la que se solicitó a los gobiernos que destinen al menos el 10% de sus presupuestos de educación a la AEPI. Asimismo, hizo hincapié en que se trata de una etapa crucial para colmar la brecha a escala mundial en materia de acceso al aprendizaje temprano, y subrayó la necesidad de realizar un esfuerzo colectivo para garantizar oportunidades equitativas para todos los niños y las niñas.
El Sr. Christophe Fond, director general de Babilou Family y de Babilou Family Foundation, subrayó que la educación de la primera infancia es la base sobre la que se construyen las sociedades. El Sr. Fond hizo hincapié en la complejidad del papel que desempeñan los educadores de la AEPI, algo que a menudo se pasa por alto, y afirmó: “Confiar nuestros hijos a los educadores de la AEPI es una responsabilidad importante y, sin embargo, con frecuencia no reconocemos su contribución”. Hizo un llamamiento a los gobiernos a dar prioridad tanto a la neurociencia como a la educación sostenible, afirmando que los primeros 1 000 días de la vida de un niño son cruciales para fomentar el tipo de relaciones que le permitirán prosperar.
Compromisos a escala mundial
El Excmo. Sr. Sharifxodjayev Usman Ulfatovich, viceministro primero de ܳó Preescolar y Escolar de la República de Uzbekistán, detalló los progresos alcanzados por su país en el desarrollo de la AEPI. “En 2017, solo el 27% de los niños de Uzbekistán tenían acceso a la AEPI. Hoy en día, el 75% de nuestros niños y niñas están matriculados en la educación preescolar”, informó, al tiempo que se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de alcanzar el 100% en las tasas de escolarización. Asimismo, hizo un llamamiento a otras naciones para que cumplan los objetivos de la Declaración de Tashkent.
El Sr. Sunny Varkey, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO y fundador de la Fundación Varkey, hizo un mizo hincapié mediante un mensaje de vídeo dirigido a la Conferencia, la importancia de la educación de la primera infancia como herramienta para crear sociedades equitativas. Insistió en que lo que ocurre durante los seis primeros años de vida es una cuestión de salud pública y debe tratarse como tal, subrayando que “sea cual sea la pregunta, la educación es la respuesta”.
Las competencias socioemocionales son un excelente indicador del bienestar futuro
Durante el evento se recalcó la importancia de sentar bases sólidas para el aprendizaje a lo largo de toda la vida. El profesor James Heckman, Premio Nobel de Economía, expuso un amplio argumento a favor de intervenir durante la primera infancia, demostrando cómo la inversión en el desarrollo en esta etapa de la vida no sólo mejora las capacidades cognitivas y emocionales de los niños, sino que también reduce la delincuencia, impulsa el empleo y fomenta el bienestar general de la sociedad.
“Las competencias socioemocionales, ahora medibles, son sólidos indicadores del bienestar en el futuro”, explicó Heckman, subrayando que las intervenciones tempranas contribuyen a la prosperidad de la sociedad más allá del éxito individual. Instó a los gobiernos y a las partes interesadas a considerar la educación desde una edad temprana como la base de todo el aprendizaje futuro, y no sólo como una etapa aislada en el desarrollo del niño.
Tender puentes entre la investigación y la política: las perspectivas de los países
Durante el Congreso se llevaron a cabo tres mesas redondas en las que se examinaron temas cruciales con miras a colmar la brecha entre los resultados de la investigación y la repercusión potencial en el reforzamiento de las políticas de atención y educación de la primera infancia en todo el mundo:
- Comprender cómo piensan y aprenden los niños pequeños, dirigida por la ;
- Reducción de las desigualdades en materia de desarrollo y aprendizaje, dirigido por el ; y
- Desarrollo de capacidades socioemocionales con énfasis en la importancia de las funciones ejecutivas, dirigido por la .
Desde los Emiratos Árabes Unidos, la Sra. Fatima Nasser Al Melhi, directora en funciones del Departamento de Proyectos Especiales de la Autoridad para la Primera Infancia de Abu Dhabi, subrayó la importancia de vincular la investigación con las aplicaciones concretas y de implicar a los padres mediante enfoques simplificados, a la vez que destacó los próximos programas de visitas a domicilio para apoyar el desarrollo cerebral.
Desde Marruecos, el Sr. Aziz Kaichouh, secretario general del Consejo Superior de ܳó y vicepresidente de la Fundación Marroquí para la ܳó Preescolar, destacó la necesidad de revisar la pedagogía, la formación y las iniciativas centradas en los juegos apoyándose en los resultados de la investigación.
Mientras tanto, desde Camboya, S.E. el Dr. Prak Kosal, secretario general adjunto de la AEPI y director del Departamento de ܳó de la Primera Infancia del Ministerio de ܳó, Juventud y Deportes, subrayó la importancia de garantizar la financiación y de revisar el marco jurídico de la AEPI.
Desde El Salvador, la Sra. Alexandra Posada, jefa de Primera Infancia del despacho de la primera dama de El Salvador y presidenta de la Junta Directiva del Instituto Crecer Juntos, expresó su confianza en la trayectoria actual del país, haciendo hincapié en un enfoque nacional colectivo de los objetivos de la AEPI.
La Sra. Sridevi Raghavan, copresidenta de la Babilou Family Foundation, abogó por un mayor compromiso entre padres y profesionales, sobre todo a la hora de invertir en la salud mental de los educadores. En la sesión se subrayó la importancia de integrar la investigación en la práctica, y los participantes abogaron por una mayor colaboración entre investigadores y profesionales para garantizar la aplicación efectiva de políticas basadas en datos, sobre todo en las regiones de ingresos bajos.
El camino a seguir
El Congreso Internacional sobre Neurociencias, Atención y ܳó de la Primera Infancia concluyó con un llamamiento contundente a la acción: El futuro de la educación mundial depende de la prioridad que se dé al desarrollo de la primera infancia. Ya sea mediante políticas gubernamentales, la participación de las familias o la profesionalización de los educadores de la AEPI, las inversiones tempranas producen beneficios exponenciales tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto.
Como resumió Stefania Giannini, Subdirectora General de ܳó de la UNESCO:
“Los avances en el ámbito de las ciencias cognitivas y neurociencias nos proporcionan los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas a la hora de elaborar las políticas relativas a la AEPI”.
Con el compromiso de los gobiernos, los docentes y la comunidad mundial de ampliar el acceso y mejorar la calidad de la AEPI, se han preparado las bases para un futuro en el que ningún niño quede rezagado.