Noticia
COVID19: ¿cómo diseñar planes de vacunación justos e inclusivos?
América Latina ha sido especialmente afectada por la pandemia de la COVID19. Siete de los quince países del mundo con mayor mortalidad por cada 100.000 habitantes están en esta región. La crisis también ha dejado graves consecuencias sociales y económicas que afectan, especialmente, a las personas más vulnerables. La vacunación avanza a diferentes ritmos entre los países del territorio latino, con variados desafíos en términos de producción, acceso, almacenamiento y distribución, mientras el contagio sigue siendo alto, con nuevas variantes del virus en circulación.
La UNESCO, como organización promotora de la inclusión social, el derecho humano a la ciencia, los principios bioéticos y la ciencia abierta, ha elaborado el documento , un trabajo que genera mayor evidencia sobre las vacunas del coronavirus, analizando su producción, acceso y distribución en América Latina y el Caribe, desde un enfoque centrado en aspectos bioéticos, de derechos humanos y de ciencia abierta.
“La evidencia muestra que entre las personas en situación de pobreza, pertenecientes a comunidades étnicas, hay mayor prevalencia de COVID-19 y aumenta el riesgo de mortalidad. Sin embargo, al analizar los planes de vacunación existentes, encontramos que estos colectivos no han sido efectivamente priorizados por los países de la región”, analizó Lidia Brito, Directora de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe.
Este informe se presentará el 3 de agosto de 2021 a las 11:00 horas de Uruguay/Argentina, en una sesión que pretende dar a conocer los principales hallazgos y discutir la situación de los planes de vacunación en la región, compartiendo propuestas capaces de acelerar este proceso, en especial, dentro de los colectivos más excluidos y con mayor vulnerabilidad socioeconómica. .
El contará con la participación especial de Gabriela Ramos, Directora General Adjunta Ciencias Sociales y Humanas Unesco. A ella la acompañará Lidia Brito, además de Soledad Garcia – Relatora Derechos Económicos, Sociales, Sociales y Culturales de la CIDH, Alicia Bárcena – Secretaria Ejecutiva Cepal y Marcela Velez, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y consultora de UNESCO.
¿Qué lecciones ha dejado la pandemia en la región? ¿Es posible aplicar criterios para priorizar la vacunación de poblaciones vulnerables? ¿A quiénes anteponer? ¿América Latina tiene capacidad para producir sus propias vacunas y dejar de depender de actores externos? ¿Cómo prepararse para futuras pandemias? Estas y otras preguntas serán debatidas durante la sesión.
Síntesis de contenido
El está dividido en tres partes. En la primera se describe el estado de situación haciendo referencia a los casos, muertes por COVID19 y a las coberturas de vacunación en la región. En el segundo bloque se analiza el acceso y distribución de vacunas en los países de ALC revisando, especialmente, el papel que tienen las poblaciones tradicionalmente excluidas (indígenas, afrodescendientes, población en situación de calle, población en situación de movilidad humana, personas privadas de la libertad, entre otras) en los planes de vacunación de los países, así como la percepción que tiene la población de la vacunación.
La UNESCO ha hecho un llamado para considerar la vacuna como un bien público universal y asegurar su acceso equitativo, asequible y oportuno. Además, han insistido en redoblar la cooperación científica y tecnológica para acelerar la producción de vacunas y así garantizar el acceso a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible.
Habiendo generado evidencia a partir del estudio de los planes de vacunación implementados en la región, se concluye la necesidad de comenzar aplicar criterios de equidad en dichos procesos, teniendo en cuenta no solo criterios epidemiológicos, sino también estándares internacionales de derechos humanos y bioética.
Es clave que los países comiencen a identificar aquellas poblaciones en situación de vulnerabilidad y las barreras que tienen para acceder a la vacunación para contemplarlas en los planes sanitarios de combate al COVID19. De ese modo, se debería contemplar colectivos tradicionalmente excluidos y fuertemente afectados por la pandemia, así como aquellos grupos de personas cuya participación en la sociedad es importante para garantizar que otras personas puedan acceder a salud, educación, alimentación, entre otros derechos fundamentales.
Esto se justifica aún más teniendo en cuenta que la producción de vacunas contra COVID-19 en la región no es suficiente aún y la vuelve dependiente de la producción en otras regiones del mundo. Argentina, Brasil y México son productores parciales o totales de algunas de las vacunas contra el coronavirus, en ciertos casos pensadas para ayudar a abastecer a la región, pero en número insuficiente para las necesidades hoy presentes.
Al mismo tiempo, algunos países están haciendo esfuerzos muy importantes en la investigación y desarrollo de vacunas contra el coronavirus. Hay iniciativas avanzadas en Brasil, Cuba y México, y otras en fases más tempranas en Argentina, Chile y Colombia.
Es fundamental que los países apoyen estos proyectos y los que surjan en el futuro para evitar la dependencia internacional, sobre todo considerando el ritmo de contagio a pesar de la vacunación y ante la posibilidad de necesitar refuerzos en la vacunación durante los próximos años.