La escritora bengalí de ciencia ficción Rokeya Sakhawat Hossain tenía un don poco común: ver el futuro. La utopía feminista que describió en su novela “El sueño de la sultana” imaginaba helicópteros y paneles solares décadas antes de que existieran.
Pero ni siquiera su mente visionaria podría haber previsto cómo, más de un siglo después, su obra serviría de base para la primera expedición invernal exclusivamente femenina desde Bangladesh hasta la región nepalí de Langtang, en el Himalaya.
Inspirada por las enseñanzas de Begum Rokeya, aprendí a soñar», reflexionó Yasim Lisa, una de las cinco montañeras de Bangladesh, en una rueda de prensa celebrada en Katmandú (Nepal) el 14 de enero, tras su regreso de las montañas. Gracias a esta expedición, mis sueños son ilimitados, especialmente en una sociedad en la que a las mujeres rara vez se les permite soñar».
Dirigida por Nishat Majumder, la primera mujer bangladesí que hizo cumbre en el Everest, la expedición estaba formada por Yasim Lisa, Arpita Debnath, Mousumi Akthar Ap y Tahura Sultana Rekha, y operaba bajo el lema «El sueño de la sultana”. Su ardua ascensión a los picos Yala, Surya y Gosaikunda del Himalaya, tras la inscripción de la novela de Hossain en el registro regional de la Memoria del Mundo de la UNESCO, es un poderoso testimonio de cómo las semillas de la liberación sembradas en el pasado pueden florecer en el presente. La valentía y perseverancia de las montañeras refleja la de Hossain, que desafió las limitaciones de género de su época con ideas audaces y una determinación inquebrantable.
![All-Women’s Expedition to the Himalayas](/sites/default/files/styles/paragraph_medium_desktop/article/2025-01/Pic-3.jpg?itok=7orrovDD)
“Los escritos de Hossain han inspirado obras creativas en todo el mundo, lo que demuestra el impacto global de su imaginación y creatividad», declaró Linh Anh Moreau, secretaria general del Registro de la Memoria del Mundo para Asia y el Pacífico. Esta expedición demuestra cómo la conservación del patrimonio cultural puede inspirar movimientos contemporáneos a favor de la igualdad de género. A todas las mujeres y niñas que tienen un sueño, manténganlo, porque nunca se sabe hasta dónde pueden llegar”.
Desde su creación en 1998, el Comité del Patrimonio Documental de la UNESCO para Asia y el Pacífico ha reconocido 84 elementos de patrimonio documental de 27 países. Sin embargo, la igualdad de género se convirtió en una consideración explícita para las candidaturas solo en 2020, abordando los desequilibrios históricos en la representación.
“El sueño de la sultana” es una audaz sátira del patriarcado y las normas conservadoras de la sociedad de la época. La historia imagina un matriarcado utópico, donde las mujeres lideran y la jornada laboral se reduce a dos horas, ya que antes los hombres perdían el tiempo fumando. Moreau, de la UNESCO, dijo que clasificaría la obra como «patrimonio transformador de género», ya que es «obra de una mujer, centrada en las mujeres y reflejo de la condición femenina».
Hossain nació en el seno de una familia conservadora y no recibió educación formal; se educó en casa, principalmente por su hermano mayor. En 1911, fundó la Escuela de niñas Sakhawat Memorial en la actual Calcuta, dirigida principalmente a las niñas musulmanas de la región. Según el Museo de la Guerra de Liberación de Bangladesh, Hossain «utilizó la educación como herramienta para liberar a las mujeres oprimidas de Bengala», por lo que propuso la novela para el registro regional del Comité de la Memoria del Mundo para Asia y el Pacífico de la UNESCO. Además de organizar la conferencia de prensa de Katmandú, organizó una ceremonia de colocación de la bandera en Dacca el 23 de enero.
Más de un siglo después, las mujeres de Bangladés siguen sufriendo presiones sociales basadas en su género. La gente siempre se burla: «¿De qué le sirve esto al país?», «¿Por qué debería una mujer escalar montañas?», dijo en Katmandú Rekha, miembro de la expedición. Pero las montañas son mi madre y, pase lo que pase, siempre daré prioridad a mis sueños y a mi amor por las montañas».
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Las cinco mujeres partieron de Bangladesh el 20 de diciembre de 2024 con el objetivo de escalar los picos Yala (5500 m), Baden Powell (5857 m) y Naya Kanga (5844 m). Sin embargo, las peligrosas condiciones invernales obligaron al equipo a abandonar su propósito de alcanzar la cima de los picos Baden Powell y Naya Kanga. Sin desanimarse, se reagruparon y escalaron con éxito el pico Yala, el pico Surya (5145 m) y el pico Gosaikunda (4380 m), demostrando resistencia y capacidad de adaptación ante la adversidad.
La expedición ya ha contribuido a acercar la visión de Hossain sobre la emancipación de la mujer a nuevos públicos. Los organizadores anunciaron planes para publicar una traducción al nepalí de El sueño de la sultana. También anunciaron una iniciativa para establecer una expedición exclusivamente femenina como acontecimiento anual entre Nepal y Bangladesh, garantizando que el legado de Hossain siga inspirando a las generaciones futuras.
Muchas niñas nos dicen: «Yo también podría haber estado aquí; yo también podría haber sido una sultana». Este es el mensaje que tenemos que compartir», declaró la dirigente Majumdar en Dacca.
Para Debnath, el alpinista más joven, “el sueño de la sultana” hizo honor a su nombre. “Antes de esta expedición, siempre había fijado mis objetivos dentro de ciertos límites. Pensaba que no podría ir más allá de esos límites”, afirma. “Pero ahora siento que he superado mis propios límites”.
![Members of the all-women expedition to the Himalayas in a press conference](/sites/default/files/styles/paragraph_medium_desktop/article/2025-01/Image.jpeg?itok=OsFCCVoG)
La expedición, compuesta exclusivamente por mujeres, fue organizada por Abhijatri, una organización bangladesí de montañismo fundada por Nishat Mazumder que promueve la igualdad de género y la responsabilidad social. Contó con el respaldo del Museo de la Guerra de Liberación y de la UNESCO, y con el apoyo de MasterCard, que sufragó los gastos.
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