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A través de la Recomendación relativa a la protección y promoción de los museos y colecciones, su diversidad y su función en la sociedad, la UNESCO reconoce la importancia de estos espacios como custodios de la memoria colectiva, en su puesta en valor y protección. No obstante, los museos se ven expuestos a apremiantes desafíos: el cambio climático, la globalización, los conflictos políticos y armados, como así también el desconocimiento sobre el valor que el patrimonio tiene para la memoria e identidad de los pueblos. Estos factores provocan que su infraestructura y colecciones se vean expuestas a su deterioro y destrucción.

Ejemplos trágicos de la falta de preparación ante emergencias incluyen el incendio del Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro en 2018, que resultó en la pérdida de gran parte de su acervo histórico. En Chile, el Museo Violeta Parra sufrió daños durante el estallido social de 2019. Esto demuestra que es indispensable que los museos cuenten con planes y protocolos de emergencias resguarden las colecciones de bienes patrimoniales. 

Por esta a¿razón, el Sector de Cultura de la Oficina Regional de la UNESCO en Santiago prepara Planes de Gestión de Emergencia para los museos de La Serena, Talca y Aysén (Chile)

La iniciativa tiene un período de ejecución de 8 meses, entre los meses de enero y agosto de 2025, y considera los siguientes componentes:

• Una evaluación detallada de cada uno de los tres museos, considerando la infraestructura, los recursos disponibles, los riesgos específicos y los protocolos actuales de gestión de emergencias.
• La identificación de brechas y áreas de mejora en las capacidades ante emergencias de los museos. Todo ello, involucrando y capacitando a los equipos de conservación y restauración locales.
• Un plan para antes, durante y después de la emergencia en cada museo, estableciendo escalas de prioridad, protocolos de acción, responsables, canales y flujos de información. 
• La creación de guías de acción rápida y desarrollo de mecanismos de monitoreo continuo para evaluar la efectividad de los planes.

En el proceso, se genera una instancia de trabajo presencial en cada museo, para la construcción de protocolos y manejo de colecciones. Y, al terminar, se organiza una sesión de presentación de resultados donde se comparten los hallazgos, aprendizajes, y los planes de gestión de emergencia con los equipos locales y otras personas interesadas.