Lucy Wambui speaks out through UNESCO’s Safer campuses campaign, part of the Our rights, our lives, our future (O3) programme.

Historia

Conoce a Lucy: una estudiante keniana que promueve recintos académicos libres de violencia a través de la UNESCO y de su campaña “Safer campuses”

“Fui testigo de primera mano del sufrimiento silencioso de compañeros y miembros del personal, sobre todo mujeres, que aguantaban la violencia de género sin que se les prestara atención ni se abordara el tema”, afirma Lucy Wambui, estudiante de 23 años del último curso de Ciencias ʴDZíپ y Sociología en la Universidad de Nairobi.

La experiencia de haber vivido en una residencia universitaria la impulsó a denunciar la violencia de género y a abogar por una educación integral en sexualidad mediante la campaña de la UNESCO “Recintos más seguros”, que forma parte del programa Nuestros derechos, nuestra vida, nuestro futuro (O3).

Un tercio de las mujeres de África Oriental y Meridional ha sido víctima de la violencia de género antes de acceder a la enseñanza superior. Este tipo de violencia se refiere a actos o amenazas de violencia sexual, física o psicológica derivados de normas y estereotipos de género, con graves repercusiones en la educación, los derechos y la salud física y mental.

Las normas patriarcales y la aceptación social de la violencia están relacionadas con los altos niveles de violencia de género. En algunos contextos, el creciente consumo de alcohol y drogas por parte de los jóvenes, especialmente en las regiones rurales de esta región, también ha provocado mayores niveles de violencia en los hogares y en las relaciones. De forma conexa, la violencia en los espacios digitales, en particular contra las mujeres, ha aumentado debido a la utilización de Internet y al anonimato. Este tipo de violencia no suele estar contemplada en la legislación vigente y, sin embargo, el 38% de las mujeres son víctimas de ésta.

Recintos académicos por el cambio

Lucy considera que, más allá de quienes han sido víctimas o de quienes prestan apoyo, todos deben actuar contra la violencia de género y cada estudiante debe comprender este fenómeno e informarse. Hay que crear una mayor conciencia sobre la violencia de género, sobre el consentimiento en las relaciones y sobre la ayuda disponible para quienes han sufrido violencia. Lucy tiene ideas concretas que está poniendo en práctica.

Las universidades pueden introducir cursos obligatorios para que todos los estudiantes aprendan a identificar, abordar y denunciar los casos de violencia de género. También es importante educar a los docentes, conserjes y guardias de seguridad. Contar con la colaboración de los hombres, que a menudo son los agresores, para luchar contra la violencia de género, desempeña un papel esencial en su erradicación.

Lucy Wambui

Como militante activa en favor de esta causa, Lucy prevé organizar talleres y foros para fomentar el diálogo entre pares, así como espacios que permitan examinar las creencias nocivas ya existentes. Por ejemplo, en Kenya, 2 de cada 5 jóvenes de entre 15 y 24 años piensan que la violencia contra las mujeres es justificable. También invitará a sus compañeros a crear y desarrollar obras de arte, instalaciones y eventos en el marco del .

“Alentar a que todos compartan sus puntos de vista nos ayuda a entender por qué algunas personas justifican la violencia de género. Al hacerlo, logramos saber cómo abordar la violencia de manera eficaz”, afirma Lucy. “Es importante hablar con los estudiantes en los espacios en que se encuentran, ya sea a través de las redes sociales donde todos los miembros de la universidad están presentes, o del deporte, el teatro y otras actividades”.

Estructuras de apoyo y de información

Los estudiantes y el personal de la Universidad de Nairobi han tomado continuamente medidas para fomentar un entorno de aprendizaje más seguro. Como parte del programa O3 Plus, pusieron en marcha la primera Oficina sobre cuestiones de género en 2022. Se trata de un espacio seguro donde cualquier persona de la comunidad universitaria puede entrar y denunciar de manera anónima casos de violencia de género, violaciones y cualquier otra forma de abuso. También pueden recibir inmediatamente atención clínica y psicológica especializada.

La universidad podría apoyar a los estudiantes que han sido víctimas de la violencia de género ayudando a denunciar los casos ante el sistema de atención jurídica, para que los supervivientes puedan obtener justicia”, dice Lucy. “A veces, cuando ven que se ha castigado a los agresores, quienes pudieran tener un motivo pernicioso para hacer lo mismo se lo pensarían dos veces y darían marcha atrás...”.

Esta campaña sensibiliza y permite comprender qué se considera violencia de género en las instituciones de enseñanza superior y terciaria mediante materiales de libre acceso, y apoya las estructuras de denuncia y protección. La campaña se está poniendo a prueba en Namibia, Kenya, República Unida de Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue.

La campaña “Recintos más seguros” de la UNESCO

La  forma parte del programa de la UNESCO “Nuestros derechos, nuestra vida, nuestro futuro PLUS” (O3 PLUS), cuyo objetivo es garantizar que los jóvenes de las instituciones de enseñanza superior y terciaria de la región de África Oriental y Meridional logren resultados positivos en materia de salud, educación e igualdad de género. Se trata de una ampliación del programa “Nuestros derechos, nuestras vidas, nuestro futuro (O3)”.