La fotografía muestra a la subdirectora general de Ciencias Naturales, Lidia Brito, exponiendo en el escenario del Congreso Futuro 2025, en Santiago de Chile. El escenario muestra colores rojos y naranjos. Lidia viste un traje verde claro con amarillo.

Historia

Decenio del éԴ: logros y desafíos

Tras su visita a Chile en enero de 2025 y su participación como panelista en el Congreso Futuro 2024, un evento apoyado por la UNESCO, la subdirectora general de Ciencias Naturales de la UNESCO, Lidia Brito, comparte los logros y desafíos del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030).

Sobre el Decenio del éԴ

El océano se está asfixiando y los datos de variación de temperatura demuestran que estamos batiendo récords negativos con consecuencias catastróficas como el blanqueamiento de corales o el derretimiento del hielo marino. Las consecuencias del cambio climático están provocando un aumento paulatino del número de fenómenos extremos, como las inusuales marejadas en las costas del Pacífico, afectando a países como Chile. 

Fue justamente la necesidad urgente de actuar colectivamente para preservar el gran horizonte azul y construir la resiliencia necesaria para mitigar los efectos de estos fenómenos en las poblaciones costeras e isleñas, que tienen su principal sustento y medios de vida asociados al mar, lo que condujo a las Naciones Unidas a poner en marcha el en 2021, el cual es liderado por la UNESCO, a través de su Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI). 

La acción de la UNESCO 

En menos de cuatro años, hemos llevado a cabo más de 500 proyectos de investigación en todo el mundo, se han aumentado los conocimientos sobre el océano y su biodiversidad. Se han generado miles de datos y conocimientos sobre la acidificación y la oxigenación de los océanos, el aumento del nivel del mar, la biodiversidad y la batimetría. Nuestro Sistema de Información sobre la Biodiversidad del éԴ ha registrado más de 180.000 nuevas especies marinas. 

En abril de 2024, celebramos la Conferencia del Decenio del éԴ en Barcelona, a la que asistieron más de 2.600 participantes de 124 países. En ese marco, la UNESCO reiteró su triple objetivo: conocer mejor, proteger mejor y formar mejor a las poblaciones locales. Ante todo, la UNESCO actúa para favorecer la producción de conocimientos sobre el océano. Hemos mejorado la cartografía del fondo marino, que se ha cuadruplicado desde 2017, pasando desde un 6% a un 25%. Además, obramos en pro de la biodiversidad en nuestras 240 reservas de biosfera insulares y costeras en 82 países, así como en las 50 zonas marinas inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial.

Recientemente, hemos tomado medidas para comprender mejor los mares polares, a través del programa Antarctica InSync, que reúne a 38 equipos de investigación nacionales y estudia las interacciones entre los glaciares, el océano y el medio ambiente. Asimismo, hemos intensificado nuestros esfuerzos para ayudar a los Estados Miembros a añadir la educación ambiental y oceánica a sus programas, formando a más de 200.000 personas en 56 países de todo el mundo. 

La importancia de la ciencia abierta para preservar el océano

La ciencia tiene un papel fundamental como salvaguarda de la humanidad en el actual contexto de triple crisis planetaria provocada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Es por ello que la UNESCO entrelaza la ciencia moderna, las tecnologías emergentes, el conocimiento tradicional y el liderazgo local para desarrollar soluciones basadas en la responsabilidad compartida y el respeto mutuo, ya que el progreso real surge cuando diversas perspectivas se encuentran e inspiran. 

Defendemos e impulsamos la ciencia abierta, reconociendo que la ciencia es más que datos y descubrimientos, que debe ser accesible, transparente, confiable y estar profundamente conectada con las realidades vividas, las tradiciones y la sabiduría de las comunidades de todo el mundo. Partimos de la base que el libre acceso al conocimiento contribuye a mejorar las políticas públicas y, por tanto, a proteger los ecosistemas, a proteger nuestro océano. Es por ello por lo que ponemos las investigaciones sobre el océano al alcance de todos y en particular de la comunidad científica, a través de nuestro Sistema de Información sobre la Biodiversidad del éԴ. 

La ciencia como respuesta a los desafíos del Decenio del éԴ 

Si bien hubo avances en favor del océano, todavía queda mucho por hacer. Uno de los desafíos pendientes es seguir avanzando en la comprensión y la concientización sobre el océano, apoyando la cultura y la educación sobre los océanos. Una mejor comprensión también significa una mejor educación.

Debemos seguir invirtiendo en ciencia, así como en la educación y concientización y profundizar en la cooperación internacional. Si hay algo que puede y debe unirnos, es el océano. Estoy segura de que lo podemos hacer renovando nuestra relación con el océano.